El sistema de seguridad de Israel llevaba varios meses sabiendo que Yahya Sinwar, líder de Hamás, se ocultaba en el barrio de Tel Sultan, ubicado en Rafah, según reportan los medios hebreos.
Las fuerzas de seguridad israelíes suponían que Sinwar estaba escondido bajo tierra y que, durante gran parte de ese tiempo, permaneció junto a los seis rehenes que las FDI recuperaron a finales de agosto, tras haber sido ejecutados.
Con base en esta información, las FDI anunciaron una operación en Tel Sultan cuyo objetivo declarado era eliminar la brigada de Hamás en la zona. Sin embargo, según informaron los medios hebreos, el verdadero propósito era acabar con la vida de Sinwar.
Durante el transcurso de la operación, las FDI llevaron a cabo un ataque dirigido contra un grupo de militantes de Hamás, con la creencia de que Sinwar se encontraba entre ellos.
No obstante, tras identificar los cuerpos de los 26 terroristas que murieron en dicho ataque, se percataron de que el líder de Hamás no estaba entre los fallecidos, de acuerdo con los reportes hebreos.
Las FDI no contaban con información exacta sobre la ubicación precisa de Sinwar, y los soldados que lo abatieron ayer solo se dieron cuenta de que habían matado al líder de Hamás después de haber completado la operación.