Proyectil lanzado por hutíes de Yemen falla objetivo y aterriza en territorio saudí tras ataques israelíes en Saná que eliminaron líderes hutíes.
Incidente del misil balístico hutí y respuesta israelí en Yemen
Un misil balístico lanzado por los islamistas hutíes de Yemen, alineados con Irán, contra Israel en la noche del 29 al 30 de agosto de 2025 cayó antes de alcanzar su objetivo, según declararon funcionarios militares israelíes. El proyectil no activó alarmas en territorio israelí y, de acuerdo con reportes de medios hebreos, aterrizó en Arabia Saudita. Este incidente ocurrió horas después de que aviones israelíes ejecutaran ataques aéreos en la capital yemení de Saná el 28 de agosto, los cuales eliminaron a varios altos funcionarios hutíes.
Entre ellos el ministro de Defensa, Asaad al-Sharqabi y posiblemente el jefe de Estado Mayor Muhammad Abd Al-Karim al-Ghamari, en un complejo donde se habían reunido para observar un discurso televisado del líder del grupo Abdul Malik al-Hutí. Los ataques israelíes en Saná se centraron en un sitio militar frecuentado por líderes hutíes, con más de diez impactos que incluyeron municiones de una tonelada cada una, respaldados por fuerzas navales israelíes para garantizar precisión y rapidez en la operación.
Fuentes yemeníes confirmaron la muerte del funcionario encargado del ministerio de Defensa, mientras que evaluaciones israelíes indicaron que el golpe podría haber alcanzado al primer ministro designado por los hutíes, Ahmed al-Rahawi, y a otros miembros del gabinete y del mando general. El grupo hutí negó públicamente que sus líderes hubieran sido afectados, aunque testigos en la capital describieron explosiones que provocaron pánico generalizado y se produjeron durante la transmisión en vivo del discurso de su máximo dirigente.
Esta acción formó parte de una serie de operaciones israelíes que comenzaron el 24 de agosto con bombardeos en la misma ciudad, donde resultaron heridos 67 personas y murieron cuatro, según reportes del canal hutí Al-Masirah. La inteligencia israelí facilitó la identificación del momento oportuno para los ataques, tras generar una falsa percepción de seguridad entre los hutíes mediante maniobras previas que evitaron objetivos de alto perfil.
Estadísticas clave de ataques hutíes contra Israel
- 73 misiles balísticos lanzados desde el 18 de marzo de 2025.
- 23 drones disparados en el mismo período.
- 10 misiles activaron sirenas en Israel.
- 33 misiles balísticos interceptados por FDI.
Tácticas israelíes y reacciones hutíes en la guerra
Esta táctica permitió que los líderes se congregaran en un solo lugar, lo que optimizó el impacto de la operación aérea. El ejército israelí describió el asalto como una misión compleja que involucró superioridad aérea y recolección de datos en tiempo real, con el objetivo de degradar las capacidades de mando del grupo. En respuesta, miles de manifestantes salieron a las calles de Saná el 29 de agosto para condenar los bombardeos, en un contexto donde los hutíes controlan amplias zonas del norte de Yemen, incluyendo la capital, desde su toma de poder en 2014.
El lanzamiento del misil balístico del 29 de agosto representó el número 73 en una serie iniciada por los hutíes desde el 18 de marzo de 2025, fecha en que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reanudaron su ofensiva contra Hamás en la Franja de Gaza. En total, los hutíes han disparado 72 misiles balísticos y al menos 23 drones hacia Israel en ese período, con varios proyectiles que no alcanzaron su destino, ya sea por fallos técnicos o intercepciones.
Solo 10 de estos misiles activaron sirenas en Israel, mientras que otros aterrizaron en territorios vecinos como Arabia Saudita, en incidentes similares reportados en mayo y junio de 2025. Los hutíes reivindican estos ataques como solidaridad con los palestinos, enfocados en buques en el mar Rojo y objetivos israelíes, aunque la mayoría han sido neutralizados o han fallado. Entre los lanzamientos recientes, destaca el misil Palestina-2 disparado el 23 de agosto, que los hutíes afirmaron dirigieron contra Israel. Lo que precipitó la primera oleada de respuestas israelíes en Saná el 24 de agosto.
Ese proyectil, junto con otros como el lanzado el 1 de agosto que activó sirenas en Jerusalén y regiones centrales, ilustran la persistencia de las capacidades balísticas hutíes pese a las sanciones internacionales y las operaciones militares contra sus instalaciones. Israel ha respondido con ataques en áreas controladas por los hutíes, incluyendo el puerto de Hodeidah, donde se han destruido depósitos de armas y sitios de lanzamiento.
Apoyo iraní y contexto regional de la guerra yemení-israelí
Estas acciones han incluido la intercepción de misiles en el espacio aéreo israelí, como ocurrió el 5 de agosto con un proyectil neutralizado alrededor de la 1 a.m. Los hutíes, respaldados por Irán en términos de suministros de componentes para misiles y drones, han ampliado sus operaciones más allá de Yemen, afectando el tráfico marítimo en el mar Rojo con ataques a más de 50 buques desde noviembre de 2024.
Estas acciones han llevado a coaliciones internacionales, lideradas por Estados Unidos, a ejecutar contraataques aéreos en Yemen, aunque sin degradar completamente las capacidades del grupo. En julio de 2025, fuerzas estadounidenses realizaron strikes que no impidieron lanzamientos subsiguientes, como el del 6 de julio interceptado por Israel. La cooperación entre Irán y los hutíes incluye transferencias de tecnología que han permitido evadir defensas en algunos casos, como un misil lanzado el 4 de mayo que superó sistemas israelíes y estadounidenses.
En el marco regional, Arabia Saudita ha enfrentado impactos indirectos de estos conflictos, con misiles hutíes que caen en su territorio en al menos tres ocasiones documentadas en 2025, incluyendo el incidente del 11 de mayo y el del 10 de junio. Estos fallos técnicos en los proyectiles hutíes han evitado daños en Israel, pero han resaltado las limitaciones en su precisión y alcance. Israel, por su parte, ha mantenido operaciones defensivas que incluyen la destrucción de equipos de vigilancia en Siria relacionados con Turquía el 28 de agosto.
En un esfuerzo por contener amenazas múltiples en la región. Las FDI han interceptado 33 misiles balísticos y al menos 10 drones hutíes desde marzo, con la mayoría de los restantes cayendo prematuramente. Los actores involucrados incluyen a Israel y los hutíes y también a Irán, que proporciona componentes clave para las armas, y a potencias europeas que activaron mecanismos de sanciones contra Teherán el 28 de agosto tras fallidas negociaciones sobre el acuerdo nuclear JCPOA.
Sanciones internacionales y ataques continuos hutíes en 2025
Estas sanciones, impuestas por Reino Unido, Francia y Alemania ante el Consejo de Seguridad de la ONU, responden a la negativa iraní a propuestas diplomáticas y refuerzan las presiones existentes sobre su programa de misiles. En Yemen, el gobierno reconocido internacionalmente ha reportado que los hutíes mantienen control sobre instalaciones clave, como estaciones de servicio dañadas en los ataques israelíes, lo que ha complicado el suministro de combustible en Saná.
Desde el inicio de la ofensiva en Gaza, los hutíes han lanzado ataques semanales contra Israel, con un total de 36 misiles balísticos y 10 drones hasta el 22 de mayo, varios de los cuales obligaron a cientos de miles de personas a buscar refugio en regiones centrales israelíes. Estos incidentes han incluido misiles hipersónicos reivindicados por los hutíes, aunque muchos han fragmentado en vuelo o han sido interceptados, como el del 22 de agosto.
Israel ha criticado la efectividad limitada de fuerzas como FPNUL en Líbano para contener grupos aliados como Hezbolá, y ha instado a la disolución de esa misión de la ONU, argumentando que no ha impedido el crecimiento de amenazas en la frontera sur libanesa. En julio, los hutíes reivindicaron un ataque con misil el 10, interceptado por Israel, y otro el 6, en una secuencia que ha mantenido la tensión en la región.
Estas acciones han coincidido con operaciones estadounidenses que, según reportes, lograron éxitos tácticos, pero no estratégicos en la degradación de las capacidades hutíes. El grupo continúa operando desde áreas montañosas en el norte de Yemen, donde ha establecido depósitos de armas que han sido objetivos recurrentes de strikes israelíes y de la coalición liderada por Estados Unidos.