Tras la recuperación del cuerpo del líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, se ha incrementado la creencia de que su muerte ocurrió debido a asfixia, sufrida en un estado de gran dolor, según informó el Canal 12 News el domingo por la noche.
De acuerdo con el informe, Nasrallah se encontraba en un recinto sin ventilación, lo que, durante los bombardeos de la Fuerza Aérea israelí, permitió la entrada de gases a la habitación, causándole la muerte por sofocación.
En el mismo ataque, más de 20 terroristas de distintos rangos también fueron eliminados en la sede subterránea de Hezbolá en Beirut, ubicada bajo edificios civiles. Estos terroristas dirigían operaciones contra Israel.
Entre los terroristas eliminados se incluyen:
- Ibrahim Hussein Jazini, jefe de la unidad de seguridad de Nasrallah.
- Samir Tawfiq Dib, un asesor cercano y confidente de Nasrallah en asuntos terroristas.
- Abed al-Amir Muhammad Sablini, responsable del grupo de refuerzo de fuerzas de Hezbolá.
- Ali Naaf Ayoub, encargado de coordinar la potencia de fuego de la organización.
Anteriormente, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) ya habían informado que más de veinte terroristas, además de Nasrallah, perecieron durante el ataque contra el cuartel general de Hezbolá.
«En un ataque preciso llevado a cabo por la Fuerza Aérea, bajo la dirección de la inteligencia militar, los aviones de combate atacaron y eliminaron al líder de la organización terrorista Hezbolá, Hassan Nasrallah, junto con Ali Karachi, comandante del frente sur. Karachi era uno de los altos mandos que aún permanecían en la organización antes del ataque», declararon las FDI.
«Mediante un ataque aéreo preciso ejecutado por la Fuerza Aérea israelí, bajo la dirección de la Dirección de Inteligencia, se atacó y eliminó a Hassan Nasrallah, líder de Hezbolá, así como a Ali Karachi, comandante del Frente Sur de la organización, quien era uno de los pocos altos mandos restantes antes del ataque», concluyó el comunicado.