La Capitana de Reserva Maya, quien forma parte de la Unidad del Portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), compartió sus impresiones durante la visita de una delegación internacional a Kfar Aza y otras comunidades en el sur de Israel que fueron devastadas durante el ataque de Hamás el 7 de octubre.
La Capitana Maya subrayó la importancia de presentar al mundo la verdad de lo que ocurrió en esa fecha y cómo desempeña su papel en asegurar que estos hechos sean conocidos.
“Serví en las FDI durante casi cinco años, y nunca hice lo que estoy haciendo ahora, pero creo que esta misión es increíblemente importante”, expresó. “Creo que el mundo necesita saber, ver y comprender lo que ocurrió aquí. Verlo y presenciarlo con tus propios ojos, incluso 75 días después, como estamos ahora, creo que es diferente a verlo a través del objetivo, a través de la cámara”.
“Queremos que la gente venga y vea, y queremos que conozcan los hechos de lo que ocurrió aquí, porque, por horrible y desgarrador que sea… es importante comprender lo que ocurrió aquí”.
Al describir el ataque en Kfar Aza el 7 de octubre, relató: “Estamos hablando de cientos de terroristas infiltrados en el kibutz. Llegaron bien preparados con armas, RPG, bombas, y empezaron a disparar contra las casas de la gente, contra las casas de civiles inocentes y pacíficos”.
“Trajeron tanques de gasolina y neumáticos de Gaza. Prendieron fuego a las casas. La gente se esconde en sus mamás, en el refugio antibombas, la habitación que se supone que es segura en tu casa”.
Sobre la segunda oleada de individuos de Gaza que no estaban afiliados a Hamás, pero que cometieron numerosos delitos, Maya dijo: “Vinieron aquí, no estaban asociados a Hamás, vinieron y saquearon. Cuando intento imaginarlo en mi mente… Intento imaginarme las partes de los cuerpos, los cadáveres desmantelados que violaron, quemaron y se llevaron las cosas de la gente. Una mujer nos dijo que se habían llevado su ropa sucia, zapatos de mujer, televisores de pantalla plana. Muchos de los mensajes que se ven fuera de estos apartamentos, aunque se hayan limpiado, los hicieron ellos”.
Maya concluyó: “Estamos en una misión. Me siento honrada de estar aquí porque creo sinceramente desde el fondo de mi corazón que el mundo necesita saber y ver lo que ocurrió aquí. Y si puedo ser de alguna ayuda en eso, entonces me siento bendecida de ser ella, porque estamos en tiempos tan difíciles y necesitamos que el mundo lo sepa”.