El mayor Moishi Grunberg, del Batallón de Ingeniería de Combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), compartió con Arutz Sheva-Israel National News su experiencia directa en la guerra en Gaza, marcada por el asalto terrorista del 7 de octubre. Grunberg se encontraba en Kfar Jabad durante el ataque inicial, describiendo la abrupta interrupción de la festividad de Simjat Torá por las alarmas antiaéreas y el posterior descubrimiento de cohetes interceptados por el sistema Cúpula de Hierro.
Como miembro del cuerpo de tanques de la 14.ª División, Grunberg fue enviado al Kibbutz Tze’elim, donde inicialmente asistieron en la recuperación y limpieza tras el ataque. Posteriormente, fueron reasignados a Beit Hanoun, en el norte de Gaza, región que no vería una operación terrestre de las FDI hasta semanas después, tiempo utilizado para preparación y entrenamiento.
Desde su posición estratégica, Beit Hanoun ofreció a Grunberg una perspectiva sobre la vulnerabilidad israelí frente a la facilidad con la que los terroristas cruzaron las defensas. La cantidad de armamento encontrado en Beit Hanoun, no solo en domicilios de afiliados a Hamás sino en hogares civiles comunes, fue calificada por Grunberg como “alucinante”, destacando la presencia de munición pesada, armas de francotirador, granadas y trampas explosivas.
Además, detalló la extensa infraestructura terrorista escondida, incluyendo túneles debajo de escuelas, mezquitas y hasta hogares, lo que subraya la complejidad y profundidad de la operación terrorista. Grunberg también encontró ejemplares de “Mein Kampf” en Beit Hanoun, lo que para él evidencia el carácter profundamente antisemita de la ideología de Hamás, más allá de su postura antisionista y antiisraelí.