Un oficial de tanques israelí, quien perdió una mano en la guerra en Gaza el año pasado, formó parte de los civiles que intentaron detener a un terrorista en un ataque con arma blanca en Tel Aviv el martes por la noche. En el incidente, cuatro personas resultaron heridas.
El capitán identificado como “Aleph”, participante en un curso de comandancia, narró en un video difundido por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI): “Combatí en Gaza hace un año y perdí mi mano derecha. Actualmente estoy en un curso de mando táctico. Durante una salida con compañeros en Nahalat Binyamin, un terrorista intentó apuñalar a uno de nosotros. Al darme cuenta, lo perseguí e intenté detenerlo”.
Entre las víctimas del ataque en Nahalat Binyamin, según informó el servicio de ambulancias Magen David Adom, se encuentran dos hombres de 24 y 28 años, quienes permanecen en estado moderado, y un hombre de 59 años en condición estable. El oficial resultó con lesiones leves, pero aseguró que regresaría al campo el miércoles.
El atacante, Abdelaziz Kaddi, ciudadano marroquí con residencia en Estados Unidos, fue abatido en el lugar. Las autoridades de seguridad habían detectado su entrada días antes, pero no evitaron su ingreso. La agencia Shin Bet comunicó que investigará esta decisión.
El ataque, segundo de su tipo en tres días, ocurre tras un apuñalamiento en el centro de Tel Aviv el fin de semana, en el cual un hombre de 30 años quedó gravemente herido antes de que un civil armado neutralizara al atacante, identificado como Salah Yahye, de 19 años, originario de Tulkarem, Judea y Samaria.
Estos actos coinciden con la entrada en vigor de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamás, que contempla la liberación de 1.904 terroristas palestinos presos, incluyendo más de 150 condenados por asesinato, a cambio de 33 rehenes israelíes. Hasta ahora, Israel liberó a 90 terroristas palestinos presos mientras Hamás liberó a tres civiles israelíes el domingo.
La guerra en Gaza, iniciada tras el ataque del 7 de octubre de 2023, en el que unos 3.000 miembros de Hamás cruzaron la frontera hacia Israel, dejó un saldo de 1.200 muertos, 251 rehenes y actos de violencia extrema.