El domingo por la noche, un avión no tripulado operado por Hezbolá llevó a cabo un ataque contra una base de entrenamiento de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), y provocó la muerte de cuatro soldados. Según las primeras indagaciones realizadas por la Fuerza Aérea Israelí (IAF), el dron dejó de ser detectado por los radares antes de reaparecer brevemente al acercarse a su objetivo.
Detalles adicionales de la investigación de la IAF indican que el ataque del grupo terrorista libanés se llevó a cabo en múltiples frentes. En esta ofensiva, Hezbolá lanzó cohetes de corto alcance hacia el norte, disparó tres cohetes de precisión dirigidos a Haifa y empleó tres drones contra Israel esa noche.
Durante la operación de defensa, uno de los drones fue derribado por la marina israelí, mientras que otro fue interceptado por el sistema Cúpula de Hierro. El tercer dron, en cambio, fue objeto de persecución por parte de aviones y helicópteros de las FDI, que dispararon contra él en dos ocasiones, de acuerdo con los hallazgos de la investigación.
Pese a estos intentos, las tácticas de guerra electrónica no lograron desorientar al UAV. Este dron dejó de ser visible en los radares a 48 kilómetros al noreste de Acre, lo que llevó a la IAF a suponer que se había estrellado. Sin embargo, la indagación reveló que el dron volvió a ser detectado en los radares por un breve periodo durante la media hora transcurrida desde su desaparición hasta el ataque, aunque las fuerzas no lograron identificarlo como un dron en ese momento, lo que se saldó con la inactivación de las alarmas de advertencia.
En el espacio aéreo israelí, la presencia de cientos de objetos voladores, como aves, complica la identificación de un dron en circunstancias inesperadas. Además, la policía notificó a la IAF acerca de avistamientos de una aeronave sospechosa en las cercanías de Yokne’am, la cual podría haber sido el dron mencionado.
Aumento de ataques con drones contra Israel
Durante el transcurso de la guerra, se han lanzado aproximadamente 1,200 drones en dirección a Israel, de los cuales 221 han logrado superar las defensas israelíes. Ante este contexto, la Fuerza Aérea Israelí (IAF) está incrementando las áreas de alerta, lo que implica que se activarán más sirenas y, en consecuencia, habrá un mayor número de falsas alarmas. Asimismo, se adoptará la estrategia de considerar que un dron sigue volando si desaparece de los radares, y solo se determinará que ha impactado cuando se obtengan evidencias concretas.
Luego del ataque letal, la IAF se ha propuesto como objetivo eliminar por completo la Unidad 127 de Hezbolá, encargada de la producción, el mantenimiento y el uso de sus vehículos aéreos no tripulados. Según información de The Times of Israel, la priorización de la eliminación de todos los integrantes de esta unidad se enfocará en mejorar la recopilación de datos y llevar a cabo ataques aéreos específicos.
Los cuatro soldados que murieron en este ataque se encontraban en un entrenamiento de combate y fueron ascendidos al rango de sargento de forma póstuma. Además, otros 58 soldados sufrieron lesiones, y hasta el lunes por la mañana, 40 de ellos continuaban hospitalizados.
Una investigación oficial ha establecido que el dron, cargado de explosivos, impactó la base en un momento en que los soldados estaban cenando. Los investigadores creen que tanto el momento como la localización del ataque fueron deliberadamente seleccionados.
Un video promocional de las FDI que se publicó en un sitio web oficial hace seis años mostraba la disposición del comedor y otros edificios de la base, según informó Haaretz.
Hezbolá reivindica ataque y asegura poder superar defensas israelíes
Al reivindicar el reciente ataque, Hezbolá destacó lo que considera su capacidad para sobrepasar las defensas aéreas de Israel, mientras el ejército israelí mantiene su ofensiva terrestre contra este grupo terrorista en el sur del Líbano.
El grupo terrorista comunicó que había lanzado “enjambres de drones” hacia Israel, incluyendo modelos que, según sus afirmaciones, habrían sido utilizados por primera vez en este contexto.
Durante una visita a la base de entrenamiento de Golani el lunes, el primer ministro Benjamin Netanyahu reafirmó su compromiso de continuar atacando a Hezbolá.
“Estamos librando una dura campaña contra el eje del mal de Irán, que desea destruirnos por completo”, expresó Netanyahu. “No lo lograrán. Seguiremos luchando. Si bien enfrentamos precios dolorosos, hemos logrado importantes avances y continuaremos alcanzándolos”.
Netanyahu visita base de Golani atacada por drones de Hezbolá y promete más ataques
“Quiero dejarlo claro: continuaremos atacando a Hezbolá sin piedad en todas partes del Líbano, incluyendo Beirut”, declaró Netanyahu, después de que medios hebreos informaran que había instruido a las FDI para que evitaran atacar la capital libanesa, siguiendo recomendaciones de Washington.
Durante una llamada el domingo por la noche, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, comunicó a su par estadounidense, Lloyd Austin, que habrá una “respuesta contundente” contra el grupo terrorista libanés.
Durante todo el día, decenas de cohetes fueron disparados hacia Israel, mientras se mantenían intensos combates en el sur del Líbano entre las tropas de las FDI y Hezbolá. Adicionalmente, las FDI llevaron a cabo un ataque inusual en el norte del Líbano.
Ejército israelí reporta ataques exitosos contra Hezbolá en el Líbano
El ejército israelí comunicó el lunes por la tarde que, en el transcurso del último día, las fuerzas terrestres y la IAF habían eliminado a numerosos agentes de Hezbolá en combates cercanos y ataques aéreos. Según las FDI, la IAF llevó a cabo ataques contra 200 objetivos en las últimas 24 horas, que incluyeron lanzacohetes, posiciones de misiles antitanque, instalaciones militares y almacenes de armas.
Por su parte, Hezbolá declaró que sus combatientes habían realizado lanzamientos de cohetes dirigidos a una base naval cercana a Haifa y que estaban “involucrados en enfrentamientos violentos” en la aldea fronteriza libanesa de Aita al-Shaab, indicando que un transporte de tropas israelí había sido atacado “con un misil guiado”.
La violencia transfronteriza entre Israel y Líbano ha aumentado significativamente en el último año, especialmente desde mediados de septiembre, tras las explosiones generalizadas de dispositivos de comunicación de Hezbolá, en una operación que se atribuye ampliamente a Israel, aunque no ha sido reivindicada oficialmente por el mismo.
Además, el lanzamiento de cohetes desde Líbano se ha intensificado, con Hezbolá ampliando su alcance, apuntando en varias ocasiones a Tel Aviv y una vez a Jerusalén, aunque los proyectiles solo han alcanzado las afueras de la ciudad. A su vez, los ataques aéreos israelíes han crecido, con la Fuerza Aérea de Israel atacando repetidamente objetivos situados en el sur de Beirut, reconocido bastión de Hezbolá.