El portavoz de la organización terrorista Yihad Islámica Palestina, Naji Abu Sayif, conocido como Abu Hamza, murió el martes en un ataque aéreo de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), según informó la cadena saudí al-Hadath.
Reportes árabes indicaron que el bombardeo tuvo lugar en el campo de Nuseirat, en el centro de Gaza, donde también murieron su esposa, su hijo y otros familiares. En paralelo, residentes de la zona informaron que la esposa y los cuatro hijos del comandante de la Brigada Rafah, Abu-Anas Shebana, se cuentan entre las víctimas. Tres de sus hijos habían muerto en el inicio de la guerra, y ahora el resto de su familia fue alcanzado por la ofensiva israelí.
Más temprano, las FDI confirmaron la continuidad de sus ataques contra objetivos vinculados a Hamás y la Yihad Islámica Palestina en toda la Franja de Gaza. La ofensiva reciente incluyó bombardeos a células terroristas, arsenales de armas, puestos de lanzamiento e infraestructura militar utilizada para planificar y ejecutar atentados contra civiles israelíes y soldados.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel anunció que la ofensiva contra Hamás se intensificará tras dos meses de alto el fuego. Un comunicado oficial subrayó que las operaciones militares se llevan a cabo con plena capacidad y seguirán aumentando en magnitud. Según el gobierno israelí, la reanudación de los ataques responde al rechazo de Hamás a dos propuestas de tregua presentadas por el enviado estadounidense Steve Witkoff, las cuales Israel había aceptado.
Las FDI han dirigido sus esfuerzos a la recuperación de rehenes, el desmantelamiento de la infraestructura militar y gubernamental de Hamás, y la eliminación de amenazas a la seguridad de Israel. El ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, respaldó las operaciones y aseguró que la estrategia militar ha sido meticulosamente planificada para diferenciarse de tácticas previas.
Smotrich exhortó a la población israelí a mantener la determinación hasta alcanzar la victoria, elogiando el desempeño de las tropas y el liderazgo del primer ministro Benjamin Netanyahu, el ministro de Defensa Israel Katz y el jefe del Estado Mayor de las FDI, Eyal Zamir. A pesar de su rechazo a la tregua anterior, justificó la permanencia de su partido en la coalición gubernamental.

En contraste, el partido Otzma Yehudit de Itamar Ben Gvir abandonó la coalición en enero como protesta contra el acuerdo de alto el fuego. Sin embargo, el partido Sionismo Religioso de Smotrich decidió permanecer en el gobierno, aunque advirtió que reconsiderará su postura si se retoman las negociaciones de tregua.
Las FDI han intensificado sus ataques para debilitar la estructura operativa de Hamás y eliminar a mandos intermedios. Autoridades militares señalaron que la ofensiva busca impedir que el grupo se reorganice y planifique nuevos atentados. El ministro de Defensa, Israel Katz, destacó que la negativa de Hamás a liberar rehenes ha sido clave en la reanudación de los bombardeos.
Las fuerzas de seguridad israelíes se mantienen en máxima alerta, reforzando defensas aéreas y suspendiendo clases en comunidades cercanas a Gaza. También se interrumpió el servicio ferroviario en Sderot como medida de precaución. Desde el cuartel general de las FDI, el jefe del Estado Mayor Eyal Zamir y el director del Shin Bet, Ronen Bar, supervisan las operaciones en curso.
Por su parte, Hamás acusó a Israel de romper unilateralmente la tregua y advirtió que los rehenes están en peligro debido a la escalada militar. En un comunicado, exigió a Estados Unidos, Qatar y Egipto presionar a Netanyahu para detener los ataques y pidió el respaldo de países árabes y musulmanes. Además, solicitó al Consejo de Seguridad de la ONU convocar una sesión de emergencia para frenar lo que calificó como “agresión israelí”.