Rusia llevó a cabo con éxito la prueba de misiles tierra-aire más larga del mundo, afirmando que es capaz de derribar el caza furtivo F-35, según un informe aparecido en los medios de comunicación estadounidenses el jueves.
El misil S-500, que Rusia afirma que podría derribar aviones de combate F-35 – el más avanzado en las flotas de Estados Unidos e Israel, así como misiles balísticos – fue capaz de alcanzar un objetivo a 480 kilómetros (299 millas) de distancia CNBC informó, citando a “fuentes con conocimiento directo de inteligencia de Estados Unidos sobre el programa de armas”.
Israel dijo esta semana que su caza F-35 efectuó ataques aéreos al menos en dos ocasiones, según informes en Siria, que el comandante de la Fuerza Aérea, mayor general Amikam Norkin, convirtió a Israel en el primer país del mundo en utilizar el avión sigiloso de fabricación estadounidense.
La fuente militar estadounidense, que habló con CNBC de forma anónima, dijo que la prueba rusa fue 80 kilómetros (50 millas) más lejos que cualquier prueba previa.
Rusia ha dicho que el S-500 estará operativo para 2020 y también tendrá la capacidad de alcanzar objetivos en el espacio cercano, a 100 kilómetros (62 millas) por encima de la Tierra.
No hubo confirmación de la prueba por parte del Kremlin.
El S-500 operará junto con los misiles S-400 y está configurado para reemplazar los sistemas S-300.
Rusia entregó un sistema de misiles tierra-aire S-300 a Siria, dijo el ministro de Defensa, Sergei Shoigu, al presidente Vladimir Putin durante una reunión transmitida por Rossiya 24 TV el martes. ”El trabajo se terminó hace un día”, dijo Shoigu.
El sábado, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, dijo que Moscú ya había comenzado a entregar los sistemas de defensa aérea S-300 al gobierno de Siria. Añadió que “las medidas que tomaremos se dedicarán a garantizar el 100 por ciento de seguridad y protección de nuestros hombres en Siria, y lo haremos”.
Rusia anunció la semana pasada que suministraría misiles antiaéreos después de que las fuerzas sirias respondieran a un ataque aéreo israelí el 17 de septiembre y derribaron por error un avión de reconocimiento militar ruso, un hecho en el que murieron las 15 personas a bordo.
El incidente del fuego amigo provocó tensiones regionales. El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, llamó al presidente ruso Vladimir Putin para expresar su pesar por la pérdida de vidas y envió una delegación militar de alto nivel a Moscú.