Las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaron que llevaron a cabo una serie de bombardeos aéreos contra posiciones hutíes en Saná, la capital de Yemen. Esta operación tuvo lugar hace poco y constituyó una respuesta directa a las agresiones previas del grupo terrorista. Los objetivos abarcaron instalaciones clave que respaldaban las actividades militares y de inteligencia de los hutíes.
Docenas de aeronaves de la Fuerza Aérea israelí, incluidos cazas avanzados, participaron en los ataques. El ejército resaltó la precisión de los impactos, que se centraron en estructuras estratégicas. Tales acciones mostraron el alcance y la coordinación de las fuerzas israelíes más allá de sus fronteras inmediatas. Esta intervención resaltó la determinación de Tel Aviv para contrarrestar amenazas distantes con medidas contundentes.
Los bombardeos alcanzaron el cuartel general del estado mayor hutí, junto con complejos de seguridad e inteligencia. Además, destruyeron la sede del departamento de propaganda y varios campamentos militares donde se almacenaban armas. En esos sitios, operativos se reunían para planificar ataques. Tales golpes buscaron desmantelar la red de mando y logística del grupo, lo que redujo su potencial ofensivo de manera significativa.
Decenas de aviones de la Fuerza Aérea de Israel 🇮🇱, guiados por la inteligencia de las FDI, atacaron el jueves objetivos de los servicios de seguridad e inteligencia del régimen hutí en la zona de Saná, Yemen. pic.twitter.com/ZMF6mEyQUg
— Noticias de Israel (@estadoisrael) September 25, 2025
Estos ataques surgieron como represalia ante los misiles y drones hutíes dirigidos contra Israel. Un ejemplo reciente incluyó un vehículo aéreo no tripulado que impactó en Eilat y dejó más de veinte heridos, dos de ellos graves. Esta secuencia de hostilidades aumentó la guerra regional. Israel respondió con fuerza para disuadir futuras agresiones y proteger su territorio de incursiones similares.
El ministro de Defensa, Israel Katz, calificó los bombardeos en Saná como potentes y efectivos. En su declaración, destacó que las Fuerzas de Defensa eliminaron docenas de operativos terroristas hutíes. Asimismo, destruyeron arsenales de drones y armamento en varios campamentos militares. Esta ofensiva infligió daños materiales y también desarticuló elementos clave de la estructura enemiga.
Informes preliminares indicaron que la Fuerza Aérea israelí realizó los ataques de manera independiente, sin participación de la Armada. Medios locales en Yemen reportaron explosiones en la capital controlada por los hutíes. Esta acción coincidió con el discurso semanal del líder hutí, Abdul-Malik al-Hutí. Tal sincronía añadió un elemento de sorpresa y presión psicológica al operativo.