El ejército israelí confirmó que el sargento mayor Abraham Azulay, de 25 años, murió durante un intento de secuestro por parte de terroristas de Hamás en Jan Yunis, al sur de la Franja de Gaza. Azulay operaba maquinaria pesada como parte de la unidad de ingeniería de combate del Comando Sur y residía en el asentamiento de Yitzhar, en Judea y Samaria.
Durante su servicio militar obligatorio, Azulay integró el 202º Batallón de la Brigada de Paracaidistas. Posteriormente, como reservista, fue asignado a un batallón de infantería ligera de la 769ª Brigada Regional “Hiram”. En la primera etapa de la guerra, prestó 66 días de servicio en la reserva, lo que le valió el ascenso al rango de sargento de primera clase.
Tiempo después, enfrentó medidas disciplinarias por abandonar sin autorización el servicio de reserva. Como resultado, fue condenado a prisión militar y degradado al rango de soldado raso. Una vez cumplida la sanción, retornó voluntariamente a sus funciones y acumuló otros 201 días de servicio en la reserva.
En junio, Azulay fue asignado a tareas de ingeniería en la Franja de Gaza, donde operaba una excavadora para apoyar maniobras de las fuerzas terrestres. Fue en el cumplimiento de esta misión que encontró la muerte, cuando combatientes de Hamás intentaron secuestrarlo.
Dadas las circunstancias de su muerte, el jefe del Estado Mayor de las FDI, teniente general Eyal Zamir, y el ministro de Defensa, Israel Katz, autorizaron restituirle el rango que ostentaba antes de su degradación. Además, lo ascendieron de manera póstuma al grado de sargento mayor. Según el comunicado oficial, “se le confirió este rango a la luz del hecho de que fue asesinado frente a un enemigo mientras sacrificaba su vida”.