En la aldea de Qabatiya, fuerzas de la Unidad Duvdevan, bajo dirección del ISA, arrestaron a dos cómplices relacionados con el ataque terrorista en al-Funduq, como parte de una operación antiterrorista desarrollada en el norte de Samaria.
Tres civiles israelíes murieron y varios más resultaron heridos durante el ataque perpetrado en enero.
Los soldados cercaron la vivienda donde se escondían los terroristas. Los implicados optaron por entregarse tras el cerco. Dentro de la casa, las tropas hallaron dos pistolas junto a otras armas.
Durante otra operación coordinada por la Unidad Yamam y el ISA, las fuerzas capturaron al tercer agresor vinculado al ataque. La información proporcionada por los cómplices condujo a su localización en una cueva, donde fue eliminado.
Las Fuerzas de Defensa de Israel aseguraron tras los arrestos que sus tropas, junto con los organismos de seguridad, continuarán actuando para frustrar actos terroristas en Judea y Samaria y garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes.
Entre los asesinados se encontraba Elad Winklestein, de 35 años, padre de dos hijos e investigador en la comisaría de Ariel. Su esposa y sus hijos sobreviven.
Rachel Cohen, de 73 años, y Aliza Reiss, de 69, eran amigas cercanas y vivían en Kedumim. Cohen, consejera educativa, era madre de cinco hijas. Reiss también trabajaba como consejera y formaba parte de las fundadoras de la comunidad. Una fiesta sorpresa por su cumpleaños número 70 estaba programada para la semana siguiente.