Una mujer palestina fue asesinada a tiros por soldados israelíes en la ciudad cisjordana de Husan el domingo por la mañana, según funcionarios sanitarios palestinos.
El ejército israelí dijo que la mujer se había acercado a los soldados israelíes «de forma sospechosa», y se negó a comentar si estaba o no armada. Sin embargo, un oficial confirmó a The Times of Israel que no se encontró nada en la persona de la mujer que indicara que buscaba cometer un ataque.
«La fuerza abrió fuego contra ella como parte de un procedimiento de detención de sospechosos que incluía disparar al aire. Después de que ella no se detuviera, los soldados dispararon a la parte inferior de su cuerpo», dijeron las Fuerzas de Defensa de Israel en un comunicado.
Los soldados israelíes atendieron a la mujer, identificada como Ghada Ibrahim Ali al-Arbidi, de 47 años, los primeros auxilios, tras lo cual fue trasladada por médicos palestinos a un hospital de Beit Jala, donde murió a causa de sus heridas.
Las tensiones entre Israel y los palestinos han aumentado considerablemente en las últimas semanas, con el telón de fondo de los repetidos atentados terroristas en ciudades israelíes, que han dejado 13 muertos. El ejército ha intensificado sus actividades en Cisjordania en un intento de reprimir la espiral de violencia.
Taha Hamamra, miembro del consejo local de Husan, declaró a The Times of Israel que al-Arbidi recibió un disparo en un puesto de control establecido por el ejército israelí dentro del pueblo.
«[Los soldados] le dijeron que se detuviera, ella siguió adelante y ellos dispararon», dijo Hamamra, confirmando el relato israelí.
Hamamra confirmó que los médicos israelíes trataron de prestar primeros auxilios a al-Arbidi tras el tiroteo.
Las fuerzas de seguridad israelíes han observado en el pasado múltiples casos de palestinos -a menudo mujeres- que intentan el llamado «suicidio por policía» actuando de forma sospechosa o amenazante con la esperanza de que las tropas israelíes les disparen.
El domingo, en medio de un aumento de la tensión, los soldados realizaron redadas en ciudades palestinas de Judea y Samaria en un intento de frenar la violencia, y detuvieron a 20 personas. Los palestinos atacaron a las tropas israelíes durante las redadas en Tulkarem, Jenin y Jericó, lo que provocó varios heridos.
Según el ejército israelí, hombres armados palestinos abrieron fuego contra las tropas en Jenín, mientras que en Jericó los palestinos lanzaron piedras y cócteles molotov contra los soldados.
Cuatro palestinos resultaron heridos por balas israelíes durante los enfrentamientos del domingo, según funcionarios sanitarios de la AP. Otros siete sufrieron heridas leves.
El domingo por la mañana, los palestinos destrozaron un santuario en Nablus que, según la tradición judía, es el lugar de descanso del patriarca bíblico José.