Una semana después de un ataque palestino mortal en el pueblo de Huwara, el ejército israelí lanzó un inusual ataque a plena luz del día en la ciudad de Jenín, intercambiando disparos con islamistas palestinos mientras buscaban al terrorista responsable de la matanza.
Un total de 10 personas resultaron heridas, dos de ellas en estado crítico, y al menos seis murieron, según funcionarios sanitarios palestinos.
Los medios de comunicación en lengua hebrea informaron, sin citar fuentes, de que el ejército creía que el terrorista de Huwara se encontraba entre los fallecidos.
Las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) no ofrecieron ninguna información puntual ni confirmación de que el responsable de los asesinatos de Hallel y Yagel Yaniv fuera efectivamente ese hombre.
Durante una operación militar en Nablús, en la que aparentemente no encontraron resistencia, capturaron a muchas personas. Los medios de comunicación hebreos afirman que los dos hijos del asesino se encontraban entre los detenidos.
Tras entrar en Jenín, numerosos agentes de las FDI y de la Policía de Fronteras rodearon una casa donde creían que se escondían los culpables.
Afiliados de la Yihad Islámica Palestina en Jenín han afirmado que las fuerzas israelíes allí habían sido objeto de disparos y ataques con artefactos explosivos improvisados. Al parecer, soldados israelíes dispararon cohetes de hombro contra una residencia en un aparente intento de obligar a los residentes a salir.
Al parecer, un pequeño dron israelí fue derribado por terroristas palestinos durante la operación. El ejército ha optado por guardar silencio hasta el momento.
El 26 de febrero, en la localidad palestina de Huwara, en Judea y Samaria, un vehículo en el que viajaban Hallel Yaniv, de 21 años, y su hermano Yagel Yaniv, de 19, fue atacado por terroristas palestinos y ambos murieron. Desde entonces, el personal de seguridad israelí busca al asesino.
Tras estas tragedias, los pobladores judíos de Judea y Samaria en Huwara recurrieron a la violencia en represalia por el asesinato de sus seres queridos. Muchos israelíes y otras personas de todo el mundo están consternados por la reciente violencia en la que murió un palestino y decenas resultaron heridos. Algunos han utilizado el término “pogromo”.
Los últimos meses han sido de los peores en la región en décadas, ya que numerosas incursiones recientes han provocado un importante número de islamistas palestinos muertos en ciudades del norte de Judea y Samaria.
Desde hace un año, Israel lleva a cabo una campaña antiterrorista en Jenín por creer que es un centro de actividades terroristas.
En enero, durante intensas escaramuzas entre soldados israelíes y terroristas armados, nueve islamistas palestinos murieron, pero también una anciana. Muchas más personas resultaron heridas. Las Fuerzas de Defensa israelíes dijeron que habían enviado soldados a Jenín para impedir un asalto de una sección local de la Yihad Islámica Palestina.