Después de intensos combates, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) anunciaron hoy que han logrado una victoria completa en Jabaliya. Con el cese de las hostilidades, comienza a emerger un panorama más claro: aproximadamente 1,000 terroristas muertos y alrededor de 3,500 prisioneros, incluyendo a unos 500 presuntos terroristas, algunos de los cuales estuvieron involucrados en la masacre del 7 de octubre.
El asalto al campo de refugiados fue llevado a cabo en estrecha cooperación entre las FDI y las fuerzas especiales. La llegada a la zona se realizó desde cinco direcciones mientras se aplicaba un cerco total a los terroristas. Esto resultó en una rendición masiva en todo el campo.
Los combatientes que se aproximaron a los terroristas que se rindieron levantando las manos declararon que los terroristas estaban sorprendidos. “No imaginábamos que esto sucedería, estás loco”, dijeron algunos de los terroristas. Algunos estaban exhaustos y desilusionados: “No hay comida ni agua, Sinwar nos ha abandonado, no moriremos por él. Estamos dispuestos a cooperar con ustedes”. Algunos incluso preguntaron: “¿Por qué recién llegan ahora?”.
Existe una gran indignación entre los terroristas hacia el liderazgo de Hamás. Uno de los terroristas informó a los combatientes que está tratando de llegar a su familia en el sur de la Franja de Gaza, en las áreas humanitarias, pero los comandantes de la organización terrorista no se lo permiten.
Las FDI también informan que la ocupación del campo duró cuatro días y que se encontró una gran cantidad de información en diversas instalaciones y en una de las casas de Sinwar. Además, se hallaron numerosos planos y pantallas con mapas de los asentamientos que incluían puntos vulnerables como escuelas y comedores en los kibutzim que fueron utilizados por los terroristas en el mortal ataque del 7 de octubre.