Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han intensificado sus incursiones en el sur del Líbano, en particular en los túneles excavados por Hezbolá, cerca de la frontera con Israel.
Fuerzas especiales israelíes realizan incursiones en túneles de Hezbolá
Estas incursiones forman parte de una serie de operaciones selectivas que buscan recopilar información y debilitar las capacidades del grupo terrorista para atacar territorio israelí. Los informes, basados en fuentes anónimas y publicados por el Wall Street Journal, indican que estas incursiones han sido llevadas a cabo por fuerzas especiales israelíes durante los últimos meses, como parte de los preparativos para una posible ofensiva terrestre a gran escala.
La operación de incursión en túneles se centra en la destrucción de infraestructuras subterráneas críticas utilizadas por Hezbolá, principalmente en áreas cercanas a la Línea Azul, que separa el territorio de Israel del Líbano. Las fuerzas israelíes han estado investigando estos túneles y recopilando inteligencia en terreno hostil, con el fin de minimizar las capacidades de ataque desde posiciones ocultas que podrían ser utilizadas para lanzar ataques contra la población civil y las instalaciones militares en el norte de Israel.
Las incursiones han sido descritas como limitadas en alcance, aunque altamente especializadas, y han tenido lugar mientras las tensiones entre Israel y Hezbolá continúan escalando. Las operaciones incluyen tanto ataques aéreos como acciones encubiertas, que buscan neutralizar a la cúpula de la organización terrorista, además de eliminar depósitos de armas y plataformas de lanzamiento de misiles ubicadas en las zonas de combate.
Israel refuerza posiciones con movilización de tropas de reserva
Ante el aumento de los enfrentamientos transfronterizos, las FDI han completado la movilización de dos brigadas de reserva, las brigadas Etzioni y Alon, que han sido desplegadas en el norte de Israel para reforzar las posiciones militares y prepararse para una posible ofensiva terrestre. Esta maniobra responde a la necesidad de garantizar una respuesta rápida y contundente frente a la amenaza de una escalada por parte de Hezbolá, que ha intensificado sus ataques desde octubre, coordinados en apoyo a la guerra entre Israel y Hamás en Gaza.
Las brigadas movilizadas se han entrenado en operaciones de combate en terreno adverso, principalmente en la región montañosa y densamente urbanizada del sur del Líbano, donde Hezbolá ha construido una extensa red de infraestructura subterránea. El jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, destacó que las tropas israelíes se están preparando para incursiones más profundas en territorio libanés, donde se espera enfrentar la resistencia de fuerzas bien equipadas y organizadas en las aldeas transformadas en puestos militares avanzados por Hezbolá.
El objetivo de estas incursiones es destruir los puntos de control y las plataformas de lanzamiento de misiles en la zona fronteriza, además de neutralizar cualquier intento de invasión planificado por las fuerzas de élite de Hezbolá, conocidas como la Fuerza Radwan. La operación terrestre prevista será de corta duración, pero busca infligir un daño significativo en las capacidades del enemigo antes de retirarse y permitir el regreso de los civiles a las áreas afectadas.
Hezbolá mantiene preparación para una respuesta ante incursiones israelíes
El liderazgo de Hezbolá ha emitido fuertes advertencias en respuesta a las actividades israelíes en la frontera. En un discurso reciente, el jeque Naim Qassem, líder adjunto del grupo, prometió que Hezbolá está preparado para enfrentar cualquier operación terrestre por parte de las tropas israelíes. La organización ha mantenido una postura desafiante, subrayando su capacidad para llevar a cabo una resistencia prolongada en caso de un conflicto a gran escala.
A pesar de la muerte de su líder, Hassan Nasrallah, durante un ataque aéreo israelí en Beirut, Hezbolá continúa mostrando su disposición para enfrentarse en el campo de batalla, especialmente en las regiones donde su infraestructura subterránea les proporciona una ventaja táctica significativa.
La red de túneles, que se extiende por cientos de kilómetros, ha sido una pieza clave en la estrategia de defensa del grupo respaldado por Irán, permitiendo movilidad, almacenamiento de armas y lanzamiento de ataques sorpresa.