Sebastian Ben Daniel, académico del departamento de ciencias de la computación en la Universidad Ben-Gurion del Néguev, fue suspendido tras afirmar en redes sociales que a los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) “se les enseña a asesinar a niños palestinos”. La institución anunció que la medida se mantendrá hasta que se complete una investigación sobre sus declaraciones.
Bajo el seudónimo “John Brown”, Ben Daniel ha publicado reiteradas críticas contra las FDI. Su suspensión llegó después de que más de mil estudiantes solicitaran su remoción tras la difusión de sus comentarios en medios de comunicación.
En un comunicado oficial, la universidad condenó sus palabras por considerarlas un agravio contra los soldados y recordó que muchos miembros de la comunidad universitaria forman parte del ejército. Sin embargo, aclaró que las declaraciones de Ben Daniel no fueron realizadas en el marco de su labor académica.
El profesor se reunió a principios de la semana con el rector y, el miércoles, emitió una carta de disculpa en la que denunció que “actores políticos” intentaban silenciar la libertad de expresión. En su mensaje dirigido a los estudiantes, lamentó que la polémica hubiera afectado el ambiente académico y sostuvo que sus críticas estaban desvinculadas de su trabajo en la universidad. Reconoció que sus palabras tuvieron consecuencias, aunque insistió en que su intención nunca fue dañar a nadie.
Ben Daniel rechazó la suspensión y comparó la situación con la represión de las dictaduras en su país de origen, Argentina. Según reportes en medios hebreos, entre sus publicaciones se encuentran afirmaciones como que los soldados de las FDI siguen órdenes “voluntariamente” para “asesinar niños” y que han sido entrenados para hacerlo.
La organización Im Tirzu desestimó su disculpa por considerarla insuficiente y exigió su despido, además de presentar una denuncia policial en su contra por presunta incitación a la violencia. Por su parte, la ONG Btsalmo celebró la suspensión y expresó que “quienes incitan contra los soldados de las FDI y los ciudadanos israelíes no deberían estar en la academia, sino en el basurero de la historia”.