Miles de árabes israelíes conmemoraron lo que denominan la “Catástrofe”, en árabe “Nakba”, en referencia a cómo consideran ellos la fundación del Estado de Israel y lo que ellos denominan como el “destierro” que acompañó las guerras de exterminio árabes contra el recién creado Estado Judío, en una marcha anual el jueves a la vacía aldea palestina de Khubbayza, ubicada en el norte de Israel.
El 15 de mayo de cada año los palestinos marcan la Nakba (“catástrofe” en árabe), pero las marchas conmemorativas de los árabes que se desplazaron de sus hogares para dar lugar a los ejércitos de exterminio contra Israel en 1948-9 se celebran anualmente el Día de la Independencia de Israel.
La marcha celebrada cerca de la ciudad de Umm al-Fahm vio a los participantes agitar banderas palestinas y gritos de consignas que exigen el “derecho de retorno” para los descendientes de los árabes que se movilizaron ante las guerras contra el Estado Judío, los cuales reciben el estatus hereditario de “refugiados palestinos” por parte de la ONU. Dichos refugiados, por la naturaleza particular de heredar el estatus de “refugiados” a sus hijos, hoy suman cinco millones.
La aldea Khubbayza fue capturada por tropas judías a mediados de 1948. Según el grupo israelí Zochrot, después de que el área de Wadi Ara se incorporó a Israel, los restos de Khubbayza también fueron incorporados por el fondo nacional judío.
Varios legisladores árabes asistieron a la marcha del jueves, entre ellos los diputados Ahmad Tibi y Ofer Kassif de la mayoría de la facción árabe Hadash-Ta’al.
“Hacemos hincapié en nuestro derecho a la patria y estamos en contra de la Ley del Estado-nación, que trata al público árabe como visitantes. Somos los dueños del lugar y estamos luchando para ser ciudadanos iguales en nuestra patria”, dijo Tibi en un video publicado desde el evento.
“Netanyahu nos dice que nosotros [los árabes] tenemos otros 22 países, pero no los tenemos, tenemos una patria, y está aquí”, dijo.
En 1948, durante la guerra contra una enorme coalición árabe decidida a exterminar a los judíos, que marca la independencia de Israel, más de 760.000 árabes del otrora imperio otomano y luego el Mandato Británico de Palestina, dejaron sus casas, cuando los países árabes vecinos intentaron erradicar el Estado judío, jurando borrarlo del mapa.
Para los árabes, que desde la guerra de 1967 se hacen llamar “palestinos”, el llamado “derecho de retorno” para los “refugiados” y sus millones de descendientes a los hogares a los que se desplazaron es un requisito previo para cualquier acuerdo de paz con Israel. Todos los gobiernos israelíes han rechazado firmemente la demanda por representar un intento de los palestinos de destruir a Israel como Estado judío por medios demográficos. Los “refugiados palestinos” deben ser absorbidos en un Estado palestino como parte de un acuerdo de paz, dice Israel, al igual que Israel absorbió a cientos de miles de judíos de los países de Oriente Medio y África del Norte, muchos de los cuales se vieron obligados a abandonar sus países de nacimiento.
El comité organizador de las violentas Marchas del Retorno en la Franja de Gaza convocó el jueves una participación masiva en las agresiones fronterizas para conmemorar el Día de la Nakba.
El aniversario de este año cae días después de una fuerte escalada de violencia que emanó desde Gaza y amenazó con una guerra sin cuartel entre Israel y Hamás, el grupo terrorista que gobierna la Franja.