El presidente turco Recep Tayyip Erdogan afirmó el martes por la noche que Hamás no es una organización terrorista, en una continuación de sus ataques verbales a Israel por la violencia en Gaza.
“Recordatorio a Netanyahu: Hamás no es una organización terrorista y los palestinos no son terroristas. Es un movimiento de resistencia que defiende la patria palestina contra una potencia ocupante. El mundo se solidariza con el pueblo de Palestina contra sus opresores”, tuiteó.
Más temprano el martes, Erdogan acusó al primer ministro Binyamin Netanyahu de tener sangre en sus manos.
“Netanyahu es el primer ministro de un Estado de apartheid que ha ocupado las tierras de un pueblo indefenso durante más de 60 años en violación de las resoluciones de la ONU. Tiene la sangre de los palestinos en sus manos y no puede encubrir los crímenes atacando a Turquía”, tuiteó Erdogan.
Reminder to Netanyahu:
Hamas is not a terrorist organization and Palestinians are not terrorists.
It is a resistance movement that defends the Palestinian homeland against an occupying power.
The world stands in solidarity with the people of Palestine against their oppressors.
— Recep Tayyip Erdoğan (@RTErdogan) May 15, 2018
Netanyahu respondió más tarde, diciendo: “Un hombre que envía miles de soldados turcos para mantener la ocupación del norte de Chipre e invade Siria no nos predicará cuando nos defendamos de un intento de infiltración de Hamás”.
“Un hombre cuyas manos están manchadas con la sangre de innumerables ciudadanos kurdos en Turquía y Siria es el último que puede predicarnos sobre la ética del combate”, agregó Netanyahu.
El ir y venir entre los dos vino después de que Turquía expulsó temporalmente al embajador israelí en Estambul. En respuesta, Israel expulsó temporalmente al cónsul turco en Jerusalén.
Erdogan culpa a Israel por los actos terroristas violentos y en masa a lo largo de la frontera entre Israel y Gaza en los últimos días, lo que Hamás ha alentado abiertamente.
Israel y Turquía firmaron un acuerdo de reconciliación integral en 2016, poniendo fin a un enfrentamiento diplomático de seis años tras un encuentro violento entre soldados israelíes y radicales islamistas en un barco que intentaba romper el bloqueo de seguridad en Gaza.
Sin embargo, los funcionarios turcos, y en particular Erdogan, han seguido atacando verbalmente y criticando a Israel, incluso después de la firma del acuerdo.