Hamás rechazó el sábado como «trivial» una oferta de la administración Trump para ayudar a los palestinos en la Franja de Gaza a cambio de poner fin a los ataques contra Israel.
En respuesta a un artículo publicado en The Washington Post por los consejeros del presidente estadounidense Donald Trump, Jared Kushner y Jason Greenblatt y el embajador de Estados Unidos en Israel, David Friedman, pidieron a Hamás que dejara de provocar o coordinar ataques contra israelíes y egipcios, y en proyectos de infraestructura patrocinado por naciones y organizaciones donantes, el grupo terrorista que gobierna la Franja de Gaza acusó a los altos funcionarios estadounidenses de servir como portavoces de las FDI.
El portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, al comentar el artículo, afirmó que los principales funcionarios de la administración estadounidense «respaldaron la narrativa israelí«.
Abu Zuhri dijo que los continuos ataques contra Hamás «reflejaban la trivialidad de la administración estadounidense». Funcionarios de la administración estadounidense, además, se han convertido en «portavoces del ejército de ocupación«.
En su artículo titulado «La ayuda está a la mano para los palestinos». Todo depende de Hamás«, los tres funcionarios estadounidenses escribieron: «La pesadilla del liderazgo de Hamás continúa e innecesariamente prolonga el sufrimiento del pueblo palestino en Gaza».
Dijeron: «La vida podría mejorar significativamente en poco tiempo para el pueblo palestino si Hamás lo permite«. Hay partes interesadas comprometidas con recursos que están listas para comenzar a trabajar. Sin embargo, sin un cambio real acompañado de una seguridad confiable, el progreso es imposible. Si Hamás demuestra intenciones claras y pacíficas, no solo de palabra sino, lo que es más importante, de hecho, entonces todo tipo de nuevas oportunidades se vuelven posibles«.
Kushner, Greenblatt y Friedman pidieron a Hamás que «cese de inmediato la provocación o coordinación de ataques contra israelíes y egipcios, y en proyectos de infraestructura patrocinados por naciones y organizaciones donantes». En lugar de buscar oportunidades para militarizar todo, desde cometas hasta espejos para atacar a Israel, Hamás debe centrar su ingenio en mejorar la economía de Gaza. En lugar de intentar cínicamente explotar su tenencia bárbara de soldados y ciudadanos israelíes, Hamás debe devolverlos a sus familias. En lugar de explotar cruces como Rafah y Salah al-Din para contrabandear armas y desviar ingresos fiscales con fines ilícitos y enriquecimiento personal, Hamás debe entregar esas funciones en su totalidad a la Autoridad Palestina para que los materiales que tanto se necesitan puedan pasar a la gente de Gaza.
Khalil al-Haya, alto funcionario de Hamás en la Franja de Gaza, también rechazó la oferta de Estados Unidos, diciendo que su movimiento no pagaría ningún precio político a cambio del levantamiento de las sanciones impuestas al enclave costero.
Haya, quien estaba hablando en el funeral de Abdel Karim Radwan, un agente de Hamás que fue asesinado por las FDI el jueves pasado, dijo que la «resistencia continuaría hasta que nuestra tierra sea liberada«. Hamás, agregó, «no pagará ninguna precio político a cambio del levantamiento del bloqueo en la Franja de Gaza. La resistencia y las marchas a lo largo de la frontera con Israel continuarán hasta que logremos todos nuestros objetivos. No nos intimidaremos con amenazas».