El alto cargo iraní responsable de coordinar la actividad militar en nombre de la República Islámica en Líbano, Siria e Irak amenazó el jueves con «aniquilar» al Estado de Israel.
En una ceremonia en Teherán para conmemorar el décimo aniversario del asesinato de Imad Mughniyeh, atribuido al Mossad de Israel y a la CIA, el jefe de operaciones globales del grupo terrorista libanés Hezbolá respaldado por Irán, el comandante de la Fuerza de al-Quds, general Qassem Soleimani, dijo que el castigo por derramar la sangre de Mughniyeh sería «eliminar a la entidad sionista».
Su llamado a la venganza se produjo tras las renovadas tensiones en la frontera sirio-israelí después de que un avión teledirigido iraní ingresó al norte de Israel desde Siria el sábado por la mañana y fue derribado por un helicóptero de ataque.
La fuerza aérea israelí tomó represalias contra objetivos iraníes en Siria, pero un avión de combate israelí que fue derribado por las fuerzas sirias a su regreso a Israel, desencadenando una segunda ronda de ataques israelíes, específicamente dirigidos a las defensas aéreas sirias.
Mughniyeh murió en la explosión de un coche bomba en Damasco el 12 de febrero de 2008. En 2015, su hijo Jihad, un comandante de Hezbolá, fue muerto en un ataque aéreo que también fue atribuido a Israel.
Soleimani, informaron medios iraníes, dijo que Israel vivía en un miedo palpable gracias al trabajo de Imad Mughniyeh y otros «mártires» en Líbano, Irak y Palestina.
También afirmó que Mughniyeh fue quien «obligó» al ejército de Israel a retirarse del sur del Líbano en el año 2000 y lo elogió por «fortificar la Franja de Gaza», donde el grupo terrorista Hamás ejerce su dominio.
La muerte de Mughniyeh conmocionó al mundo, dijo, pero «resultó en un levantamiento islámico» contra Israel.
Tanto Hezbolá como Hamás reciben financiación y apoyo iraníes.
La fuerza al-Quds es la rama de la Guardia Revolucionaria iraní responsable de las operaciones militares y clandestinas fuera de la República Islámica.
Israel ha emitido varias severas advertencias últimamente sobre el aumento de la participación iraní a lo largo de su frontera en Siria y el Líbano.
El miércoles, la embajadora de los EE.UU. ante la ONU, Nikki Haley, calificó el lanzamiento de Irán de un dron hacia Israel como una «llamada de atención» al mundo sobre los esfuerzos iraníes para consolidar su presencia en Siria.
«Irán y Hezbolá están haciendo planes para permanecer en Siria», dijo.