Un terrorista disparó y asesinó a dos israelíes e hirió gravemente a otros dos en un ataque con disparos el 13 de diciembre junto a Givat Asaf cerca de Ramallah. El terrorista huyó de la escena, y hasta hoy no ha sido detenido.
Respondiendo a estos asesinatos, el funcionario de Fatah, Abbas Zaki, dijo que era «algo grandioso».
Aplicando una lógica torcida, Zaki indicó que este tiroteo terrorista era una «venganza de sangre» legítima para los palestinos asesinados por Israel. Sin embargo, no distinguió entre las muertes de israelíes atacados por terroristas y las muertes de los terroristas que asesinaron a israelíes y fueron asesinados durante el intento de Israel de capturarlos:
«Estamos orgullosos de seguir los eventos en Judea y Samaria. Los jóvenes palestinos están aplicando una venganza de sangre: tres mártires [shahids] por tres israelíes. Esto es algo grandioso”. [Agencia de noticias SHMS, 13 de diciembre de 2018; página oficial de Facebook del miembro del Comité Central de Fatah Abbas Zaki, 13 de diciembre de 2018; diario oficial de PA Al-Hayat Al-Jadida, 16 de diciembre de 2018]
Los «tres mártires» son los asesinos terroristas Ashraf Na’alwa, quien asesinó a dos de sus compañeros de trabajo israelíes en el Parque Industrial de Barkan, y Saleh Barghouti, quien hirió a siete personas en una parada de autobús cerca de Ofra, lo que llevó a la muerte de un bebé prematuro.
Ambos fueron asesinados mientras se resistían al arresto.
El tercer «mártir» es posiblemente el terrorista Majdi Mteir, quien murió mientras cometía un ataque punzante.
Las tres víctimas israelíes referidas por Zaki probablemente incluyen al bebé, Amiad Yisrael Ish-Ran, quien murió días después de haber nacido prematuramente por cesárea de emergencia después de que su madre recibió un disparo y fue herida de gravedad, y dos soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel, Yosef Cohen, de 19 años, de Beit Shemesh, y el sargento Yovel Mor Yosef, de 20 años, de Ashkelon, en el ataque de Givat Asaf.