Un nuevo restaurante ha suscitado polémica en la ciudad kurda de Duhok, en la región de Idlib, en Irak, por su nombre: Hitler.
El dueño del restaurante eligió ese nombre deliberadamente, pero dice que lo hizo por un deseo de publicidad, no para apoyar nada de lo que el líder de la Alemania nazi dijo o hizo.
“Hitler fue un dictador en Alemania y no tiene nada que ver conmigo”, explicó el propietario del restaurante Rivar Mohammed. “Así es. Llamé a mi restaurante Hitler, pero eso no significa que lo ame. Lo hice para que la gente se enterara del restaurante”.
El nombre ha desatado una tormenta de críticas, y no solo en Irak. Muchos en los medios de comunicación social estaban indignados, y algunos se preguntaban cómo las autoridades locales podían aprobar tal nombre. Pero Mohammed afirmó que las autoridades no le prestaron atención cuando dieron su aprobación: “Cuando presenté los papeles para la lista de restaurantes hace siete meses, nadie dijo nada y no se encontró con ninguna reacción negativa, ni del gobierno, ni de la policía, ni de nadie, todo salió perfectamente normal”.