El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, dio la bienvenida el miércoles la retirada israelí de los detectores de metales del Monte del Templo, pero dijo que la medida era “insuficiente”.
Israel había instalado avanzados detectores de metales en las entradas al Monte del Templo después del ataque islámico en el Monte del Templo del 14 de julio en el cual dos policías israelíes fueron asesinados. Sin embargo, tras los disturbios árabes y las negociaciones con Jordania, Israel retiró ayer a los detectores del sitio.
“Israel tomó el paso correcto al eliminar los detectores de metales para ayudar a reducir la tensión”, dijo Erdogan.
“¿Pero es suficiente de acuerdo a nuestros deseos? No, no lo es”, dijo en una reunión sobre educación en el mundo islámico en Ankara.
Erdogan dijo que “Turquía no puede tolerar las restricciones impuestas a los musulmanes que visitan el sitio durante las oraciones del viernes”.
“El gobierno israelí quiere destruir el carácter islámico de Jerusalén con una nueva práctica cada días”, dijo Erdogan.
Las declaraciones se produjeron después de que Erdogan acusara a Israel de “intentar tomar la mezquita [de Al-Aqsa] de manos musulmanas”.
El Ministerio de Relaciones Exteriores israelí dijo en una declaración que sus comentarios eran “alucinantes, falsos y distorsionados”.
En respuesta, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía, Huseyin Muftuoglu, condenó el miércoles las declaraciones “arrogantes” de Israel.