En medio de la tensión entre Ucrania y Rusia, la organización Save Ukraine ha logrado traer de vuelta a 31 niños ucranianos que habían sido llevados a Rusia durante la guerra.
El jefe de la organización, Mykola Kuleba, dio a conocer la noticia durante una conferencia de prensa en Kiev, afirmando que se esperaba la llegada de los niños a la capital a lo largo del día.
Un conflicto que dejó familias separadas
Desde la invasión de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022, la deportación de niños ucranianos ha sido motivo de gran preocupación.
El Tribunal Penal Internacional dictó órdenes de detención contra el presidente ruso Vladimir Putin y la comisaria rusa para los derechos de la infancia, Maria Lvova-Belova, por su presunta participación en el secuestro de niños ucranianos.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha estado en contacto con Lvova-Belova, lo que representa la primera intervención internacional de alto nivel para reunir a las familias con los niños que fueron deportados a la fuerza. Según el portavoz del CICR, Jason Straziuso, su organización está en contacto con Lvova-Belova “en consonancia con su mandato de restablecer el contacto entre familias separadas y facilitar la reunificación cuando sea factible”.
Investigaciones y afirmaciones contradictorias
La investigación llevada a cabo por Associated Press reveló la implicación de Lvova-Belova en los secuestros y descubrió que había un esfuerzo abierto por dar en adopción a niños ucranianos en Rusia.
Por su parte, Lvova-Belova declaró el miércoles en una reunión informal del Consejo de Seguridad de la ONU que los niños habían sido llevados por su seguridad, no secuestrados, una afirmación que ha sido ampliamente rechazada por la comunidad internacional. El número exacto de niños ucranianos llevados a Rusia es difícil de determinar, y las cifras de los países enfrentados difieren enormemente.
Un rayo de esperanza
A pesar de las dificultades y la incertidumbre que rodean a la situación de los niños ucranianos en Rusia, el retorno de los 31 menores a su país natal representa un rayo de esperanza en medio de la tensión entre ambos países.
La declaración del embajador ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, asegurando que más de 19.500 niños ucranianos han sido arrebatados a sus familias u orfanatos y deportados a la fuerza, nos recuerda la importancia de seguir trabajando en la reunificación de estas familias y garantizar el respeto a los derechos de la infancia en cualquier conflicto armado.