La quiebra de varios centenares de bancos y fondos de pensiones, ocurrida en los últimos años, ha dejado un agujero de 4 billones de rublos (55.000 millones de dólares) en el sistema financiero ruso.
El valor real de los activos de 414 instituciones financieras, que están en proceso de liquidación, es solo el 15% del valor indicado en su balance, dijo el primer subdirector general de la Agencia Rusa de Seguros de Depósitos (DIA), Andrei Melnikov.
De los 4,7 billones de rublos (65.000 millones de dólares) de activos declarados, solo unos 700.000 millones (9.630 millones de dólares) tienen un valor real, y el 85% restante es solo una ficción.
En los bancos que han sido liquidados recientemente, el valor de los activos es mucho mayor y alcanza el 50%, y en algunos casos incluso el 80%, dijo Melnikov.
Pero todavía hay bancos que no pueden pagar ni siquiera a los acreedores de primer nivel. “No son tan tontos, pero casi”, dijo Melnikov.
Para encontrar dinero en los bolsillos de los antiguos propietarios, que a menudo abandonan Rusia para irse a Londres o Mónaco, la DIA introdujo un nuevo procedimiento para hacerlos responsables. Los banqueros y altos directivos que revelen información sobre los beneficiarios finales y los propietarios podrán contar con una pena reducida.
El mecanismo, según Melnikov, ya ha funcionado: “La gente ha empezado a solicitarlo. Ya hay testimonios claramente registrados, incluso en el marco de causas penales”.
Para finales de año, la DIA tiene previsto completar el grueso de las medidas de liquidación en aquellos bancos en los que sea posible, para vender activos, dar por perdidos los bienes ilíquidos, completar los procedimientos de ejecución. De este modo, solo quedarán los procedimientos complejos, como el enjuiciamiento de los principales propietarios, los juicios penales y la venta de propiedades complejas.
“Hay unos 150 bancos de este tipo. Se trata de una carga bastante seria, pero cumpliremos esta tarea”, dijo Melnikov.