El alcalde saliente de Nueva York, Eric Adams, acudió el lunes a la sinagoga Park East de Manhattan, pocos días después de que grupos antiisraelíes atacaran el templo histórico con cánticos de “globaliza la intifada” y “muerte a las FDI”.
“No cedemos ante el odio: estamos presentes”, escribió Adams en redes sociales. Expresó sentirse “orgulloso” de acompañar al rabino Arthur Schneier y a los feligreses para “celebrar la vida judía y reafirmar nuestro vínculo inquebrantable con Israel tras las protestas antisemitas de la semana pasada”.
“Ni el antisemitismo ni NINGUNA otra forma de odio tienen cabida en Nueva York”, añadió Adams en su mensaje. Imágenes difundidas mostraron al alcalde junto al rabino Schneier dialogando con los asistentes al templo.
El miércoles anterior, cerca de 200 manifestantes convocados por Pal-Awda NY/NJ se concentraron ante la sinagoga y abuchearon a quienes asistían a un evento organizado por Nefesh B’Nefesh, entidad dedicada a apoyar la Aliá judía hacia Israel. Un dirigente de la marcha proclamó: “Es nuestro deber hacer que lo piensen dos veces antes de celebrar estos eventos. Tenemos que asustarles”.

Adams se encontraba fuera del país durante la manifestación. Sin embargo, el vicealcalde Randy Mastro manifestó su disgusto por la falta de control policial. La comisionada del NYPD, Jessica Tisch, ofreció disculpas a la congregación y reconoció que el operativo no resultó eficaz.
El domingo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informó sobre la apertura de una investigación relativa a la protesta. El fiscal general adjunto para Derechos Civiles, Harmeet Dhillon, declaró: “Cada vez que vemos violencia alrededor de un lugar de culto, actuamos”, y afirmó que “está en marcha una investigación federal”.
Dhillon subrayó además que el Departamento de Justicia mantiene “tolerancia cero” ante cualquier intento de obstrucción “alrededor de cualquier lugar de culto estadounidense”.
Diversos líderes locales rechazaron las acciones de los manifestantes. Un portavoz del alcalde electo Zohran Mamdani, aunque también las condenó, sostuvo que Mamdani considera que “los espacios sagrados no deberían usarse para promover actividades en violación del derecho internacional”, sin precisar qué actos de Nefesh B’Nefesh podrían encajar en esa definición.
Datos difundidos por el Departamento de Policía de Nueva York un día antes de las elecciones ganadas por Mamdani mostraron que los judíos representaron el 62% de las víctimas de delitos de odio registrados el mes pasado, con 29 ataques antisemitas de un total de 47 casos.
