BERLÍN – Un funcionario de la agencia alemana de inteligencia exterior BND ha sido arrestado bajo sospecha de traición por supuestamente pasar secretos de Estado a Rusia, dijeron funcionarios el jueves, mientras las tensiones se disparan entre Moscú y Berlín.
Los lazos entre Rusia y Alemania se han deteriorado drásticamente desde la invasión de Ucrania a principios de este año, y los funcionarios alemanes están en alerta máxima por el espionaje ruso.
El hombre -identificado sólo como Carsten L.- “transmitió información que había obtenido en el curso de sus actividades profesionales a los servicios de inteligencia rusos”, dijeron los fiscales federales.
Fue detenido el miércoles en Berlín, y las autoridades registraron su lugar de trabajo y su apartamento, así como los de otra persona.
“Las investigaciones se llevaron a cabo en estrecha colaboración con el BND”, añade el comunicado.
El sospechoso presuntamente pasó la información a Rusia este año. Tras comparecer ante el juez, fue puesto en prisión preventiva.
El presidente del BND, Bruno Kahl, dijo que la agencia no haría más comentarios sobre el caso por ahora, ya que “la moderación y la discreción son muy importantes”.
“Con Rusia nos enfrentamos a un actor cuya falta de escrúpulos y voluntad de utilizar la violencia hay que tener en cuenta”, dijo.
“Cada detalle de esta operación que se haga público significa una ventaja para este adversario en su intención de perjudicar a Alemania”.
Desde el inicio de la guerra de Ucrania, ha aumentado la preocupación por el espionaje ruso en Alemania.
El mes pasado, un alemán fue condenado a una pena suspendida por pasar información a los servicios de inteligencia rusos mientras trabajaba como oficial de reserva del ejército alemán.
Y en octubre, el jefe de ciberseguridad de Alemania, Arne Schoenbohm, fue destituido después de que un programa de televisión satírico difundiera acusaciones de que tenía vínculos con los servicios de inteligencia rusos.
Alemania había visto casos de espionaje con vínculos con Rusia incluso antes de la guerra de Ucrania, al igual que otros países europeos.
En 2016, un exagente de inteligencia alemán que espió tanto para los servicios secretos rusos como para la CIA fue encarcelado durante ocho años.
El conflicto ucraniano ha aumentado la preocupación en Berlín no solo por las tramas de espionaje ruso, sino también por los intentos de sabotaje de infraestructuras críticas y los ciberataques.
La red ferroviaria del norte del país quedó temporalmente paralizada en octubre por lo que el operador Deutsche Bahn calificó de “sabotaje”, y algunos funcionarios señalaron a Rusia.
Se cortaron importantes cables de comunicaciones en dos puntos, lo que obligó a interrumpir los servicios ferroviarios durante tres horas y provocó el caos en los desplazamientos de miles de pasajeros.