Alemania ha expresado su preocupación por la escalada de tensiones en Oriente Medio, subrayando la “necesidad urgente” de tomar medidas para calmar la situación, mientras la guerra entre Israel y Hamás en Gaza amenaza con extenderse al Líbano tras casi un año de enfrentamientos fronterizos con Hezbolá.
Desde el martes, ataques aéreos y explosiones atribuidos a Israel, incluidos dispositivos de comunicación portátiles distribuidos a miembros del grupo terrorista libanés Hezbolá, han causado la muerte de decenas de personas y herido a miles en el Líbano.
Hezbolá, respaldado por Irán, e Israel han estado combatiendo casi a diario desde el 8 de octubre, un día después del ataque del aliado de Hezbolá, Hamás, contra Israel el 7 de octubre.
“Necesitamos urgentemente medidas concretas en Oriente Medio para calmar la situación y evitar más víctimas civiles”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores alemán a través de un mensaje en la red social X.
Annalena Baerbock, ministra de Asuntos Exteriores de Alemania, ha estado en contacto con sus homólogos de Israel y Líbano para discutir los pasos a seguir en medio de la creciente crisis, según añade el ministerio.
El gobierno alemán ha expresado estar “profundamente preocupado” por el aumento de la violencia en la región, aunque señaló que esta escalada no es “inevitable”. En un comunicado, el portavoz del gobierno, Steffen Hebestreit, afirmó que “debe ser posible una solución diplomática al conflicto”.
Además, la oficina del canciller Olaf Scholz advirtió sobre las terribles consecuencias de una conflagración regional, señalando que podría acarrear una destrucción “catastrófica” para las poblaciones de toda la región y generar efectos duraderos.