El martes, Alemania advirtió que Grecia y Turquía se arriesgan a un enfrentamiento militar a menos que recurran al diálogo para resolver una disputa sobre recursos energéticos en el Mar Mediterráneo, donde los aliados de la OTAN se preparan para ejercicios navales rivales en aguas disputadas.
Ankara y Atenas han intercambiado retóricas sobre los derechos de los hidrocarburos en alta mar, arrastrando a la Unión Europea y a los países vecinos a la disputa, que a principios de este mes supuso una ligera colisión entre fragatas turcas y griegas.
El Ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, que visitó Atenas antes de un viaje a Ankara, trató de reducir las tensiones, pero mencionó que Alemania y la UE apoyaban a Grecia, que es miembro.
“La situación actual en el Mediterráneo oriental equivale a jugar con fuego”, afirmó Maas después de reunirse con su homólogo griego, Nikos Dendias. “Cada pequeña chispa puede llevar a la catástrofe”.
Grecia y Turquía discrepan vehementemente sobre la extensión de sus plataformas continentales. Las tensiones aumentaron después de que Turquía desplegara su buque de reconocimiento Oruc Reis en aguas disputadas este mes, en un movimiento que Atenas calificó de ilegal.
Grecia emitió el lunes un aviso, conocido como Navtex, de que llevará a cabo ejercicios navales en un área frente a la isla griega de Creta, después de que Turquía anunciara el domingo que el Oruc Reis operará en la misma área hasta el 27 de agosto. El aviso de Grecia entonces incitó a un Navtex rival de Turquía que también realizaría ejercicios allí el martes.
El lunes, el presidente turco Tayyip Erdogan informó que Grecia estaba “sembrando el caos” en el Mediterráneo, y advirtió a Atenas que se vería obligada a enfrentarse a la marina turca por su cuenta.
Después de reunirse con Maas, Dendias señaló que Grecia quería hablar con Turquía pero que no lo haría “bajo amenazas” y que Atenas estaba dispuesta a defender sus derechos, añadiendo que la disputa era un asunto de toda la UE y su seguridad.
Un alto funcionario turco mencionó que Turquía esperaba que Maas viniera con una propuesta concreta después de las conversaciones en Grecia, y que Atenas no correspondía a la voluntad de Ankara de iniciar el diálogo.
“La visita alemana seguramente tendrá contribuciones y resultados positivos, pero no es realista esperar que solo Turquía haga concesiones”, manifestó el funcionario, que pidió el anonimato.
Alemania también intervino el mes pasado, incitando a Ankara a pausar las operaciones para las conversaciones con Atenas. Sin embargo, después de que Grecia y Egipto acordaran un acuerdo de demarcación marítima, Turquía reanudó las operaciones.
Los ministros de asuntos exteriores de la UE se reunirán en Berlín los días 27 y 28 de agosto y discutirán el tema.