El gobierno de Alemania ha rechazado una propuesta de los presidentes de Francia y Estados Unidos para invitar a Rusia a la cumbre del Grupo de los Siete (G7) en 2020. Según Steffen Seibert, portavoz oficial del gobierno alemán, Rusia tiene que demostrar que está dispuesta a cambiar su postura sobre el conflicto en el este de Ucrania. Sólo después de eso los Siete considerarán invitar a Rusia, informa DPA.
Antes de su visita a Moscú el miércoles, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Heiko Maas, dijo que tiene “posiciones fundamentalmente diferentes a las de Rusia en muchos temas”, pero sin embargo subrayó la necesidad de diálogo. En Moscú, Maas se reunirá con el Ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergey Lavrov.
Los medios de comunicación han informado de que el presidente francés Emmanuel Macron había acordado con el presidente estadounidense Donald Trump invitar a Rusia a la cumbre del G7 en 2020 en Nueva York.
Trump ha hablado repetidamente a favor de invitar a Moscú a reunirse con los Siete. Antes de una reunión con Putin a principios de esta semana, Macron dijo que la situación en Ucrania es un criterio clave para volver al formato del G8. Una fuente de Reuters confirmó que la postura de Francia no ha cambiado.
Putin había dicho anteriormente que el Grupo de los Ocho (G8) ya no existe, y que no tiene sentido discutir la participación de Rusia en él.
El G8 dejó de existir en 2014, cuando los líderes de los países del G7, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Italia, Canadá, Alemania y Japón, se negaron a asistir a la cumbre de Sochi, Rusia, tras la anexión de Crimea por parte de Rusia. Desde entonces, los líderes del G7 se han reunido sin el presidente ruso.
La cumbre del G7 de este año se celebrará del 24 al 26 de agosto en Francia, también sin representación rusa. El Presidente Macron confirmó que, al igual que el año pasado, no se firmará ningún comunicado conjunto al final de la cumbre, debido a los desacuerdos sobre varios asuntos, entre ellos Irán y el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático. No obstante, la cumbre será de interés para los observadores, sobre todo porque será la primera a la que asista el nuevo Primer Ministro británico, Boris Johnson, que ha prometido aplicar Brexit antes del 31 de octubre, independientemente de que se alcance o no un acuerdo con la Unión Europea. Hay un interés particular en su reunión con Donald Trump.