El gobierno alemán prohibió la asociación musulmana Interaktiv, a la que acusó de promover la instauración de un califato, y ordenó registros contra otras dos organizaciones islámicas por razones semejantes. Las operaciones se realizaron el miércoles a primera hora bajo dirección del Ministerio del Interior federal.
Agentes registraron siete inmuebles en Hamburgo, además de otras doce ubicaciones en Berlín y Hesse. Las pesquisas se concentraron en las agrupaciones Generation Islam y Realitaet Islam, que se encuentran bajo investigación preliminar. Así lo comunicó el Ministerio del Interior en un informe oficial difundido después de los allanamientos.
La medida implica la disolución inmediata de Interaktiv, asociación creada en 2020, que convocaba manifestaciones y mantenía presencia activa en distintas plataformas digitales. Sus bienes serán incautados conforme al decreto. La prohibición también limita cualquier intento de reorganización futura del grupo dentro del territorio alemán.
Interaktiv cobró notoriedad nacional a comienzos de 2024, tras convocar una protesta en Hamburgo con mil asistentes que exigieron la formación de un califato en Alemania. Las autoridades consideraron el acto como una muestra abierta de rechazo al orden constitucional y lo incluyeron en las investigaciones en curso.
“Responderemos con toda la fuerza de la ley a cualquiera que pida agresivamente un califato en nuestras calles, incite al odio contra el Estado de Israel y los judíos de una manera intolerable, y desprecie los derechos de las mujeres y las minorías”, afirmó el ministro del Interior, Alexander Dobrindt.
Esta acción se suma a otras prohibiciones impuestas a grupos islámicos con discursos antiisraelíes. El contexto es un repunte del antisemitismo tras la masacre cometida por Hamás el 7 de octubre de 2023 en Israel, en la que miles de terroristas asesinaron a unas 1.200 personas y secuestraron a 251 rehenes.
En 2024, Alemania también disolvió el Centro Islámico de Hamburgo (IZH), acusado de respaldar al grupo terrorista Hezbolá. La organización religiosa estuvo bajo investigación durante meses por su presunta conexión con Irán y su papel en actividades que contravenían la legislación alemana sobre asociaciones extremistas.
