El gobierno alemán ha acordado prohibir la bandera de Hamás tras el aumento del número de incidentes antisemitas en torno al reciente conflicto entre Israel y los grupos terroristas de Gaza, según un informe del domingo.
Según la agencia de noticias Deutsche Welle, que cita al periódico Welt am Sonntag, la decisión se tomó en respuesta a una serie de incidentes antisemitas durante protestas contra Israel del mes pasado.
Hamás es uno de los varios grupos palestinos incluidos en la lista de entidades terroristas de la Unión Europea.
El plan para prohibir la bandera del grupo terrorista fue propuesto originalmente por el partido Unión Demócrata Cristiana (CDU) de la canciller alemana Angela Merkel, según el informe.
“No queremos que las banderas de las organizaciones terroristas ondeen en suelo alemán”, dijo al parecer Thorsten Frei, portavoz parlamentario adjunto de la CDU, y añadió que la prohibición era una “clara señal para nuestros ciudadanos judíos”.
El Partido Socialdemócrata de centro-izquierda, socio de coalición del partido de Merkel, había planteado en un principio su preocupación constitucional por la posible prohibición de la bandera, pero posteriormente dio su respaldo a la propuesta.
En varias ciudades alemanas se produjeron manifestaciones pro-palestinas durante los 11 días de conflicto entre Israel y Hamás el mes pasado, lo que llevó a Merkel a hacer un llamamiento a la calma.
Algunos participantes en marchas en ciudades de toda Alemania gritaron consignas antisemitas, que Merkel tachó de “inaceptables”.
Otros quemaron banderas israelíes y en un caso apedrearon la entrada de una sinagoga.
El Consejo Central de los Judíos de Alemania, que representa a unos 200.000 judíos que viven en el país, pidió que se reforzara la protección de las instituciones judías en el país. Los datos publicados el mes pasado mostraron que los delitos antisemitas aumentaron en más del 15 por ciento en Alemania en 2020.
La prohibición de las banderas de Hamás no sería la primera acción de este tipo por parte de Alemania.
El año pasado, Berlín anunció oficialmente que había prohibido las actividades de la organización terrorista libanesa Hezbolá, respaldada por Irán. Dado que no existe una rama alemana de Hezbolá, Berlín no podía ilegalizar la organización como tal, por lo que se comprometió a prohibir las actividades del grupo terrorista.
La política prohíbe mostrar signos y símbolos de Hezbolá en público, incluso “en una asamblea o en medios impresos, auditivos o visuales, imágenes o representaciones”.