Bruselas presenció un tiroteo letal que costó la vida a dos ciudadanos suecos, llevando a las autoridades a elevar la alerta terrorista al nivel máximo.
La capital de Bélgica, Bruselas, se encuentra en un estado de máxima alerta después de que un tiroteo mortal a última hora del lunes provocara una grave crisis de seguridad. El primer ministro Alexander De Croo insinuó fuertemente la conexión del incidente con actos de terrorismo, elevando la tensión en una ciudad ya alerta por los recientes conflictos internacionales.
El OCAD, el centro antiterrorista de Bélgica, ha aumentado la alerta terrorista a su punto más crítico, nivel 4, indicando una amenaza “extremadamente grave”. Laura Demullier de la OCAD enfatizó la urgencia de la situación, declarando que el foco principal es la evacuación segura de los miles de aficionados presentes en el partido de fútbol Bélgica-Suecia, interrumpido a mitad de juego debido a la crisis.
El perpetrador del tiroteo, aún no detenido, llevó a cabo el ataque a solo 5 kilómetros del estadio, donde más de 35,000 personas estaban congregadas. La proximidad del incidente ha provocado una intensificación de las medidas de seguridad, con llamados a la población para que mantenga una vigilancia activa y minimice los desplazamientos innecesarios.
En una muestra de solidaridad, el primer ministro De Croo expresó sus condolencias a sus contrapartes en Suecia, reafirmando el compromiso compartido en la lucha contra el terrorismo. Sin embargo, las autoridades aún no han confirmado si este tiroteo tiene relación con la reciente guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás.
La ministra del Interior, Annelies Verlinden, confirmó que las operaciones para localizar al autor están en marcha, intensificando la situación en el Centro Nacional de Crisis. El sospechoso, notable por su chaqueta naranja fluorescente y armado con un rifle automático, fue capturado en video durante su huida, creando más incertidumbre y miedo entre la población.