BERLÍN, Alemania – El Parlamento alemán votó el viernes a favor de una enmienda constitucional para crear un fondo especial de 100.000 millones de euros (107.000 millones de dólares) para rearmar las fuerzas armadas alemanas y modernizar su equipo obsoleto en los próximos años.
Los diputados de la cámara baja del Bundestag aprobaron la medida por 567 votos a favor, 96 en contra y 20 abstenciones, después de que el gobierno de centro-izquierda y la oposición conservadora acordaran que el gasto en defensa alcanzará el objetivo del 2% “en una media de varios años”, con la ayuda del fondo especial.
Este paso decisivo responde a años de críticas por parte de los aliados más cercanos, según las cuales Berlín no estaba cumpliendo el objetivo de la OTAN de gastar el 2% del PIB en defensa. La Cámara Alta del Bundesrat, que representa a los gobiernos de los estados alemanes, aún debe aprobar la medida.
“Este es el momento en el que Alemania dice que estamos ahí cuando Europa nos necesita”, dijo a los diputados la ministra de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, del Partido Verde.
La decisión allanará el camino para una campaña masiva de adquisiciones tres meses después de que la invasión rusa de Ucrania sacudiera al gobierno.
Los críticos han acusado al canciller Olaf Scholz de timidez en su apoyo a Kiev y de no tomar suficientes medidas concretas en cuanto a la entrega de armas. Los funcionarios reconocen que el ejército alemán, la Bundeswehr, ha sufrido durante años el abandono y, en particular, el envejecimiento y el mal funcionamiento de los equipos.
Los socialdemócratas de centro-izquierda de Scholz y la Unión, que dirigió el gobierno durante 16 años bajo la ex canciller Angela Merkel, se han culpado mutuamente de ello. Baerbock dijo a los legisladores el viernes que “las deficiencias de la Bundeswehr no pueden sostenerse ni un segundo más”.
“Este es un día histórico”, dijo la ministra de Defensa, Christine Lambrecht, al Parlamento. “Es mucho dinero, pero está bien invertido: en la seguridad y la paz de nuestro país”.
A principios de esta semana, Scholz dijo que el gasto previsto supone un “salto cualitativo” que será recibido con “alivio” en París, Londres, Washington y Varsovia. “’Por fin’, dicen, ‘Alemania asume la responsabilidad de la política de seguridad que le corresponde en el siglo XXI’“, dijo.
La oposición insistió durante las negociaciones con la coalición de Scholz en que el fondo se utilizara exclusivamente para la Bundeswehr, en lugar de destinarse a otras cosas relacionadas con la seguridad nacional, como la ayuda a la estabilización de los países pobres o las medidas civiles de ciberdefensa.
Rusia criticó la medida el viernes, acusando a Alemania de “remilitarizar” y utilizando un lenguaje que evocaba su pasado nazi.
“Nos parece una confirmación más de que Berlín está en el camino de una nueva remilitarización”, dijo la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, Maria Zakharova. “Sabemos muy bien cómo puede acabar eso”.
Parecía una referencia al programa de rearme de la Alemania nazi en la década de 1930 bajo el mando de Adolf Hitler, que sumió al mundo en la guerra.
El grueso de la inversión alemana -40.900 millones de euros- se destinará a las fuerzas aéreas con la adquisición de 35 cazas Lockheed Martin F-35 para sustituir a los envejecidos aviones Tornado, 15 cazas Eurofighter y 60 helicópteros de transporte Chinook CH-47F, fabricados por Boeing.
Casi 20.000 millones de euros se destinarán a la Armada, principalmente para nuevas corbetas, fragatas y un submarino modelo 212. Más de 16.000 millones de euros se destinarán a reforzar el ejército con carros de combate Marder y vehículos blindados Fuchs.
Scholz dijo esta semana que el acuerdo “reforzará considerablemente” la seguridad de Alemania y sus aliados de la OTAN.
“Alemania tendrá pronto el mayor ejército convencional de Europa dentro de la OTAN”, dijo a los medios locales.
El fondo excepcional se financiará con deuda adicional. Para ello fue necesario sortear la norma del “freno de la deuda” consagrada en la Constitución, que limita el endeudamiento del Estado. Por ello, el gobierno necesitaba el apoyo de la oposición conservadora para reunir la mayoría de dos tercios en el parlamento necesaria para aprobar la enmienda constitucional.
Desde el final de la Guerra Fría, Alemania ha reducido significativamente sus efectivos militares, pasando de unos 500.000 en 1990 a sólo 200.000 en la actualidad. Menos del 30% de los buques de la marina alemana eran “plenamente operativos”, según un informe publicado en diciembre sobre el estado de las fuerzas armadas. Muchos de los aviones de combate del país no están en condiciones de volar.