El presidente libanés concluyó el martes su visita a Arabia Saudita tras reunirse con el príncipe heredero del reino. Ambos países coincidieron en la necesidad de que Israel retire sus tropas del sur del Líbano y de que solo el Estado libanés posea armas.
Joseph Aoun, primer jefe de Estado libanés en visitar el reino en ocho años, busca mejorar las relaciones bilaterales, tensadas por la influencia iraní en el Líbano. Durante su etapa como comandante del ejército, visitó varias veces Arabia Saudita, y su viaje actual genera expectativas sobre el levantamiento de restricciones comerciales y el regreso de ciudadanos sauditas al Líbano.
El lunes por la noche, Mohammed bin Salman recibió a Aoun en el Palacio Yamama, en Riad. Según la Agencia de Prensa Saudí, discutieron la situación en el Líbano y el fortalecimiento de los lazos bilaterales.
La visita se produce después de que Hezbolá, respaldado por Irán, sufriera severas pérdidas en la guerra iniciado el 8 de octubre de 2023, cuando el grupo terrorista atacó a Israel al día siguiente de la incursión de Hamás que dejó 1.200 muertos y 251 secuestrados. La guerra, que se extendió por 14 meses, terminó con un alto el fuego mediado por Estados Unidos en noviembre. En virtud del acuerdo, Israel debía retirar sus tropas del sur del Líbano, mientras que Hezbolá se comprometía a desmantelar su infraestructura militar en la zona.
Aunque Israel retiró la mayoría de sus fuerzas en febrero, mantiene cinco puestos estratégicos dentro del Líbano. Beirut considera esto una violación del alto el fuego.
En una declaración conjunta, ambos países insistieron en que solo las instituciones estatales libanesas deberían poseer armas y en la necesidad de fortalecer al ejército libanés. También exigieron la retirada total de Israel del territorio libanés.
Aoun declaró la semana pasada a Asharq News que Arabia Saudita reactivará un paquete de 3.000 millones de dólares para reforzar el ejército libanés. En 2016, Riad suspendió acuerdos militares con Líbano en respuesta a la alineación del país con Irán en la disputa entre el reino suní y la potencia chiita.
Ambas naciones acordaron analizar los obstáculos al comercio bilateral y evaluar medidas para reanudar las importaciones libanesas a Arabia Saudita, además de permitir el retorno de turistas sauditas al Líbano. En 2021, Riad suspendió la importación de frutas y verduras libanesas, acusando a Beirut de permitir el contrabando de drogas.
También coincidieron en la necesidad de que el Líbano supere su crisis económica mediante reformas exigidas por la comunidad internacional.
Aoun extendió una invitación al príncipe heredero saudí para visitar el Líbano, a lo que Mohammed bin Salman respondió con gratitud.
Elegido en enero tras más de dos años de vacío de poder, Aoun lidera el país junto con Nawaf Salam, diplomático y exjefe de la Corte Penal Internacional, quien asumió como primer ministro. Ambos han expresado su intención de fortalecer los lazos con el mundo árabe e impulsar reformas. Su nombramiento representó un revés significativo para Hezbolá.