Arabia Saudita pidió a sus nacionales que están visitando el Líbano o residen allí que lo abandonen lo antes posible, y aconsejó asimismo a los ciudadanos sauditas que no viajen a ese país, después de las acusaciones contra Riad por su supuesto papel en la crisis política libanesa.
Las autoridades de Riad han solicitado a sus ciudadanos que se encuentran actualmente en el Líbano, que salgan del país “en el menor tiempo posible”.
Una fuente anónima del Ministerio de Exteriores, añadió que el reino también emitió una alerta de viaje, en la que desaconseja visitar al Líbano.
Por su parte, Kuwait también solicitó a sus ciudadanos que abandonen Líbano “inmediatamente”, según una fuente del Ministerio de Exteriores kuwaití.
La decisión es “una medida preventiva frente a cualquier impacto negativo que puede tener lugar” en el Líbano.
La tensión ha aumentado en los pasados días entre Riad y Beirut, después de que el primer ministro libanés, Saad Hariri, renunciara a su cargo desde Arabia Saudita, acusada por algunos grupos políticos en el Líbano de forzar dicha dimisión.
Hariri, que permanece en Riad desde su dimisión, se entrevistó con el embajador de Francia, Francois Gouvette, y con el jefe de la delegación de la Unión Europea, Michele Cervone d’Urso, según un comunicado, que disipó así los rumores sobre su posible arresto domiciliario.
Cuando dimitió, Hariri denunció la preparación de un atentado contra su vida y criticó la injerencia de Irán en los asuntos del Líbano, así como al grupo terrorista chií libanés Hezbolá, ambos enemigos de Arabia Saudita.
Hariri formó Gobierno en octubre de 2016, gracias a un pacto entre su alianza política, 14 de marzo, y la del 8 de marzo, dirigida por Hezbolá.
Su dimisión no ha sido aceptada aún por el presidente libanés, Michel Aoun, que espera el regreso de Hariri al Líbano para conocer los motivos.
Fuente: Aurora-Israel.co.il