El martes, el ministro de Asuntos Exteriores saudí aseguró que la administración de Donald Trump no incrementa el peligro de un conflicto entre Israel e Irán. Este tema ha preocupado a la región desde que comenzó la guerra en Gaza.
Durante la cumbre de Davos, el príncipe Faisal bin Farhan Al-Saud expresó su esperanza de que Irán muestre disposición a dialogar positivamente con Estados Unidos y a tratar su programa nuclear. Resaltó que evitar guerras en la región debe ser prioritario.
“El presidente Trump ha dejado claro que no busca conflicto, lo que reduce los riesgos de guerra”, dijo Faisal en el Foro Económico Mundial.
Por su parte, Isaac Herzog afirmó en Davos que Irán será un tema central en la agenda de Trump. “Irán no debe obtener capacidad nuclear y debe cesar su apoyo a aliados hostiles”, expresó. Agregó que Teherán sigue avanzando hacia la fabricación de armas nucleares y planificando ataques terroristas.
Desde 2018, tras la retirada de Trump del pacto nuclear, Irán revirtió compromisos y enriqueció uranio casi a nivel armamentístico. Aunque insiste en que su programa es pacífico, la ONU ha advertido que el enriquecimiento actual tiene fines bélicos. Israel ha prometido impedir que Irán desarrolle armas nucleares, actuando en solitario si fuera necesario.
El lunes, Irán instó a Trump a adoptar un enfoque realista y respetar los intereses regionales. Este llamado surge tras el ataque de Hamás contra Israel en octubre de 2023, que dejó 1.200 muertos, mayoritariamente civiles. El ataque desató una guerra en Gaza que involucró a Hezbolá, hutíes y al propio Irán.
Israel respondió con contundentes ofensivas en Gaza y Líbano, debilitando la influencia de Irán en la región y afectando alianzas clave. Quince meses después, Israel y Hamás lograron un alto el fuego, seguido de otro acuerdo con Hezbolá en noviembre.
El príncipe Faisal y el primer ministro qatarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, participaron en Davos y destacaron el papel del enviado de Trump, Steve Witkoff, en el proceso de paz. Al Thani subrayó la importancia de que Gaza sea gobernada por sus habitantes tras la guerra, aunque no se incluyó en el acuerdo un plan de gobernanza específico.
Israel rechaza la participación de Hamás y muestra reservas hacia la Autoridad Palestina (AP), que perdió el control de Gaza en 2007 pero conserva cierta autoridad en Judea y Samaria.
Respecto a Siria, Faisal afirmó que el nuevo gobierno enfrenta un país devastado y necesita apoyo internacional para reconstruirse. Señaló que levantar sanciones sería crucial, aunque solo se han concedido exenciones limitadas.
“El futuro de Siria depende de un compromiso sólido y paciencia internacional”, destacó Faisal, quien también planea visitar Líbano, marcando el primer viaje saudí en más de una década. Indicó que la elección de un presidente libanés es un avance positivo, pero subrayó la necesidad de reformas para fortalecer el compromiso de Riad.
Finalmente, el jeque Mohammed VI destacó las oportunidades de colaboración con Trump para transformar Oriente Medio en una región de estabilidad y prosperidad.