ABU DHABI (Reuters) – El lunes, el ministro de energía de Arabia Saudita dijo que el reino planea enriquecer uranio para su programa de energía nuclear, lo que podría complicar las conversaciones con Estados Unidos sobre un acuerdo nuclear y el papel de las empresas estadounidenses.
El enriquecimiento de uranio ha sido un punto conflictivo con Estados Unidos, especialmente después de que el príncipe heredero Mohammed bin Salman dijera en 2018 que el reino musulmán sunita desarrollaría armas nucleares si lo hiciera su rival regional, el Irán musulmán chiíta.
El principal exportador de petróleo del mundo dice que quiere utilizar la energía nuclear para diversificar su combinación energética, pero el enriquecimiento también abre la posibilidad de usos militares del uranio.
“Estamos procediendo con cautela… estamos experimentando con dos reactores nucleares”, dijo el Príncipe Abdulaziz bin Salman, refiriéndose a un plan para lanzar una licitación para los dos primeros reactores de energía nuclear del estado del Golfo Árabe.
En última instancia, el reino quería seguir adelante con el ciclo completo del programa nuclear, incluyendo la producción y enriquecimiento de uranio para combustible atómico, dijo en una conferencia sobre energía en Abu Dhabi.
La licitación se espera para 2020, con empresas estadounidenses, rusas, surcoreanas, chinas y francesas involucradas en las conversaciones preliminares sobre el multimillonario proyecto.
Aunque los reactores atómicos necesitan uranio enriquecido con una pureza de alrededor del 5%, la misma tecnología también puede utilizarse para enriquecer el metal pesado a niveles más altos de grado armamentístico.
Arabia Saudita ha apoyado la campaña de “máxima presión” del presidente Donald Trump contra Irán después de que retirara a Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado en 2015 que frenaba el controvertido programa nuclear iraní a cambio de un alivio de las sanciones.
Para que las empresas estadounidenses compitan por el proyecto de Arabia Saudita, Riad normalmente tendría que firmar un acuerdo sobre el uso pacífico de la tecnología nuclear con Washington.
A Estados Unidos le gustaría firmar este pacto, conocido como un acuerdo, dijo un alto funcionario estadounidense en la conferencia.
“Es importante para nosotros, con respecto a la tecnología de Estados Unidos, que vamos a buscar un acuerdo 123”, dijo Dan Brouillette, subsecretario del Departamento de Energía de Estados Unidos.
“Nos gustaría ver que un acuerdo 123 acompañe a cualquier acuerdo para transferir tecnología estadounidense o usar tecnología estadounidense en Arabia Saudita o en cualquier otro lugar”, agregó.
Reuters ha informado que el progreso en las discusiones ha sido difícil porque Arabia Saudita no quiere firmar un acuerdo que descarte la posibilidad de enriquecer uranio o reprocesar el combustible gastado, ambos caminos potenciales hacia una bomba.
La preocupación internacional por la doble tecnología contribuyó al acuerdo nuclear de 2015 entre Irán y las potencias mundiales. Según el acuerdo, Irán puede enriquecer uranio a un nivel cercano al normal necesario para la producción de energía comercial.
Pero en respuesta a las sanciones impuestas por Estados Unidos desde que Washington se retiró del acuerdo en mayo del año pasado, Irán ha estado rompiendo los límites que impuso a sus actividades atómicas paso a paso.