Argelia condenó el domingo la decisión de la Unión Africana de conceder a Israel el estatuto de observador en la organización panafricana.
“Tomada sin el beneficio de amplias consultas previas con todos los Estados miembros, esta decisión no tiene ni la vocación ni la capacidad de legitimar las prácticas y los comportamientos de dicho nuevo observador que son totalmente incompatibles con los valores, los principios y los objetivos consagrados en el Acta Constitutiva de la Unión Africana”, dijo el Ministerio de Asuntos Exteriores argelino en un comunicado, sin mencionar explícitamente a Israel.
“La reciente decisión del presidente de la Comisión de la Unión Africana (UA) de acoger a un nuevo observador que entra dentro de sus prerrogativas administrativas no puede alterar el apoyo constante y activo de la organización continental a la justa causa palestina”, declaró el comunicado retransmitido por la agencia oficial APS.
Israel obtuvo el jueves el estatus de observador en la UA, que venía reclamando desde hace años, una victoria diplomática para el Estado judío.
Israel, que mantiene relaciones con 46 países africanos, tenía estatus de observador en la Organización de la Unidad Africana (OUA) hasta su transformación en la Unión Africana en 2002.
El llamado “Territorio Palestino” ya goza de este estatus de observador en la UA, donde cuenta con un importante apoyo, especialmente en los asuntos relacionados con el conflicto israelí-palestino.
Desde su independencia, Argelia ha hecho suya la causa del “derecho de los pueblos a la autodeterminación”, en particular de los árabes palestinos, a quienes ha apoyado históricamente.
No mantiene relaciones diplomáticas con Israel, al que se refiere como “entidad sionista”.
La reciente normalización de las relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel, a cambio del reconocimiento estadounidense de la “soberanía” marroquí sobre el Sáhara Occidental, ha sido criticada por Argelia, que ha denunciado “maniobras extranjeras” destinadas a desestabilizarla.
Una nueva muestra de la importancia del tema en Argelia se produjo durante los actuales Juegos Olímpicos de Tokio, donde el judoka argelino Fethi Nourine renunció a un combate para no tener que enfrentarse después a un oponente israelí, alegando su apoyo a “la causa palestina”.
Nourine fue suspendido por la Federación Internacional de Judo (FIJ) y se le retiró la acreditación.