BUENOS AIRES, Argentina – En una señal de la actitud cambiante de Buenos Aires hacia Israel, el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino emitió el viernes una declaración que parecía responsabilizar directamente a los palestinos por los recientes enfrentamientos entre el ejército israelí y Hamás.
Refiriéndose a la reciente escalada de tensiones que ha visto al grupo terrorista Hamás disparar cientos de cohetes contra el territorio israelí y los israelíes posteriormente llevar a cabo numerosos ataques de represalia contra los puestos avanzados y combatientes de Hamás, la declaración expresó su «profunda preocupación» por la violencia que se dice había sido «causado por el lanzamiento de cohetes hacia Israel».
«El Gobierno argentino reitera la necesidad urgente de reanudar el proceso de paz para alcanzar una solución justa y duradera, de modo que el Estado de Israel pueda existir pacíficamente junto a sus vecinos, dentro de fronteras seguras e internacionalmente reconocidas, y el pueblo palestino pueda establecer un Estado soberano, independiente y viable basado en las fronteras de 1967 y de acuerdo con los acuerdos alcanzados por las partes en el proceso de negociación», se lee en el resto de la declaración.
Las relaciones entre Argentina e Israel se han calentado significativamente desde la elección del presidente Mauricio Macri en 2015. Macri reemplazó a Cristina Fernández de Kirchner, bajo cuyo liderazgo las relaciones bilaterales se deshilacharon significativamente. En 2010, Kirchner reconoció a Palestina como un «Estado libre e independiente».

Este junio, un tribunal federal argentino determinó que el fiscal especial judío Alberto Nisman había sido asesinado como consecuencia directa de su acusación contra Kirchner por el encubrimiento del papel de Irán en el atentado al centro judío de la AMIA de 1994.
El 14 de enero de 2015, Nisman demandó al presidente en ese momento, alegando que Kirchner y otros funcionarios del gobierno decidieron «no incriminar» a antiguos altos funcionarios de la República Islámica y trataron de «borrar» sus papeles en la planificación del bombardeo del El centro judío AMIA en Buenos Aires que dejó 85 muertos y cientos de heridos debido a un acuerdo con funcionarios iraníes. Cuatro días más tarde encontraron el cadáver de Nisman en su departamento, con un disparo en la cabeza, solo horas antes de que él presentara evidencia a los legisladores argentinos de que el gobierno encubría el papel de Irán en el bombardeo.
El primer ministro Benjamin Netanyahu visitó Buenos Aires a fines del año pasado, se reunió con el presidente Macri y lo llamó «un verdadero amigo de Israel».