Argentina ha declarado oficialmente a Hamás como una organización terrorista y ha ordenado el congelamiento de sus activos financieros, en una decisión anunciada el viernes.
Esta medida, principalmente simbólica, se da en el contexto del alineamiento del presidente Javier Milei con Estados Unidos e Israel. La oficina de Milei justificó la decisión citando el ataque de Hamás contra Israel el pasado 7 de octubre, en el que murieron aproximadamente 1.200 personas, en su mayoría civiles, y 251 fueron tomadas como rehenes, en el ataque más letal en los 76 años de historia de Israel, lo cual desencadenó la actual guerra en Gaza.
Además, el comunicado resaltó los estrechos vínculos entre Hamás e Irán, país al que Argentina responsabiliza de dos ataques terroristas letales en sitios judíos dentro del país. Esta medida coincide con el 30 aniversario del atentado de 1994 contra un centro comunitario judío en Buenos Aires, que dejó 85 muertos y cientos de heridos, siendo el peor ataque de su tipo en la historia moderna de Argentina.
El otro atentado, contra la embajada de Israel en Buenos Aires en 1992, resultó en más de 20 muertos. La justicia argentina ha señalado a miembros del grupo terrorista libanés Hezbolá, respaldado por Irán, como responsables de ambos ataques.
El anuncio del viernes destacó el “compromiso inquebrantable de Milei de reconocer a los terroristas por lo que son”, añadiendo que “es la primera vez que existe la voluntad política de hacerlo”. Estados Unidos, la Unión Europea y varios otros países ya habían designado a Hamás como una organización terrorista desde hace tiempo.
Los gobiernos peronistas anteriores en Argentina, que alberga la mayor comunidad judía de América Latina, han mantenido relaciones amistosas con Israel y han apoyado la creación de un Estado palestino. Desde su asunción en diciembre, Milei ha mostrado un apoyo aún más explícito al primer ministro israelí Benjamin Netanyahu que los aliados más cercanos de Israel.
La campaña militar de Israel en Gaza ha generado una gran presión internacional, dejando a Israel aislado. Según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás, la campaña ha provocado más de 38.000 muertos palestinos, aunque esta cifra no ha sido verificada y no distingue entre civiles y combatientes, y ha desplazado a más del 80% de la población del territorio, creando una crisis humanitaria.
La oficina de Milei afirmó el viernes: “Argentina debe volver a alinearse con la civilización occidental”. En su primera visita de Estado como presidente, a principios de este año, Milei viajó a Jerusalén para mostrar su apoyo al gobierno israelí y prometió trasladar la embajada argentina a la capital, lo cual fue recibido con elogios por Netanyahu y con ira por parte de Hamás.
Durante ese viaje, Milei declaró que Argentina estaba trabajando para designar a Hamás como grupo terrorista y visitó un kibutz atacado el 7 de octubre, donde vivían numerosos inmigrantes argentinos y sus descendientes antes de las masacres. Aunque criado como católico romano, Milei ha declarado sentir una profunda conexión espiritual con el judaísmo.