En un nuevo incidente, un avión no tripulado atacó una base militar en el norte de Irak que es utilizada por las fuerzas estadounidenses y de la coalición antiyihadista. Tanto funcionarios estadounidenses como iraquíes han confirmado este ataque, que se suma a una serie de eventos similares en la región.
Este incidente se produce en medio de un aumento en los ataques dirigidos contra la coalición, que ha desplegado tropas en Irak para combatir al grupo Estado Islámico. Este aumento en la violencia coincidió con el inicio de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre, cuando los terroristas de Hamás llevaron a cabo una invasión en la que murieron 1.200 personas y se tomaron 240 rehenes.
El avión no tripulado fue lanzado contra una base cercana al aeropuerto de Erbil, ubicado en la región del Kurdistán iraquí, según informó Yehia Rasool, portavoz del primer ministro iraquí para asuntos militares. Aunque se confirmaron heridos, no se proporcionaron detalles específicos sobre las víctimas ni los daños materiales.
Un funcionario militar estadounidense, que prefirió mantenerse en el anonimato, confirmó que se había realizado un ataque con drones contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición en la base aérea. Añadió que están esperando una evaluación completa de las lesiones y daños resultantes del ataque.
Poco después del ataque con dron en Erbil, la Resistencia Islámica en Irak afirmó haber lanzado otro dron contra una base cercana a Harir, ubicada al noreste de Erbil, donde también se encuentran fuerzas estadounidenses y de la coalición. La Resistencia Islámica en Irak es una coalición de grupos armados afiliados a la coalición Hashed al-Shaabi de Irak.
Desde el 17 de octubre, oficiales militares estadounidenses han documentado un total de 103 ataques contra sus tropas en Irak y Siria. La mayoría de estos ataques han sido atribuidos a la Resistencia Islámica en Irak, que se opone al apoyo estadounidense a Israel en su conflicto con Hamás en la Franja de Gaza.
A principios de diciembre, la embajada estadounidense en Bagdad fue blanco de un ataque con cohetes, el primero de su tipo desde el inicio de la guerra en Gaza. Aunque este ataque no fue reivindicado por ningún grupo, el gobierno iraquí anunció varias detenciones en relación con el incidente.
Estados Unidos mantiene aproximadamente 2.500 soldados en Irak y alrededor de 900 en Siria, como parte de la coalición internacional que combate al grupo Estado Islámico desde 2014. La situación en la región continúa siendo motivo de preocupación y monitoreo constante por parte de las autoridades locales e internacionales.