El martes, la policía de Australia arrestó a tres personas acusadas de tener vínculos con un grupo Estado Islámico (ISIS) en relación con una supuesta conspiración para atacar estaciones de policía, embajadas e instalaciones de defensa en el centro de Sídney.
Los hombres de entre 20 y 30 años fueron arrestados durante las redadas en las afueras de la ciudad después de que se sospechara de sus actividades en Internet.
Dos de ellos serán responsables de participar en una organización terrorista y de prepararse para actos terroristas.
“Tenían varios objetivos, incluyendo estaciones de policía, establecimientos militares, embajadas y consejos, tribunales e iglesias”, dijo a los periodistas Ian McCartney, Comisionado Auxiliar de la Policía Federal.
Se creía que estas conspiraciones se encontraban en las “primeras etapas”, pero incluían la importación de armas y explosivos a instalaciones ubicadas en el distrito comercial central.
Una tercera persona, llamada “cómplice”, será acusada de delitos menos graves.
Mick Willing, Comisionado Auxiliar de Policía de Nueva Gales del Sur, dijo que los hombres “se conocían entre sí a través de los medios sociales”, incluyendo WhatsApp y Telegram, y compartieron una “filosofía de la misma opinión”.
A finales del año pasado, Australia aprobó leyes controvertidas que permiten a los organismos de inteligencia y a la policía acceder a mensajes cifrados de presuntos delincuentes y terroristas.
La policía dijo que uno de los sospechosos estaba bajo vigilancia después de regresar del Líbano el año pasado, alegando que planeaba viajar a Afganistán para luchar con el Estado Islámico.
La policía dijo que ya no había ninguna amenaza para la sociedad.