Una azafata israelí que estuvo detenida en China durante semanas tras ser diagnosticada con la variante Ómicron del SARS-CoV-2 podrá volver a casa el jueves, según informó Kan el miércoles por la mañana.
La azafata, empleada de El Al, fue detenida en China el mes pasado y recluida en un centro de cuarentena, después de que diera positivo en la variante Ómicron del COVID cuando su vuelo llegó a China.
Las autoridades chinas afirmaron entonces que el diagnóstico de la azafata constituía el primer caso de Ómicron en China.
La azafata había estado en un vuelo de carga con destino a Guangzhou, en el sur de China.
Tras su detención, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel y El Al se pusieron en contacto con las autoridades chinas para conseguir la liberación de la azafata, y le enviaron alimentos y suministros mientras estaba detenida.