Maersk comunicó el viernes que uno de sus buques cruzó sin contratiempos el mar Rojo y el estrecho de Bab el-Mandeb, primer paso de ese tipo en casi dos años. El movimiento coincide con el debate en el sector sobre el retorno al eje comercial Asia-Europa.
La naviera señaló que no existe una decisión cerrada para reactivar por completo el trayecto. Aun así, aplicará un “enfoque gradual para reanudar la navegación” por el canal de Suez y el mar Rojo. La empresa evitó concretar calendarios u otras medidas operativas.
Maersk y otras compañías, entre ellas la alemana Hapag-Lloyd, enviaron sus barcos por el Cabo de Buena Esperanza desde diciembre de 2023. Esa desviación siguió a los ataques de islamistas hutíes yemeníes contra buques en el mar Rojo, en apoyo declarado a Gaza.
El canal de Suez ofrece el enlace más corto entre Asia y Europa. Antes de esa ola de ataques, la vía concentraba cerca del 10% del comercio marítimo mundial, de acuerdo con Clarksons Research. Por eso su alteración repercutió en cadenas logísticas y costos.
CMA CGM, con sede en Francia, ya ejecutó cruces puntuales por Suez en momentos con mayor control de seguridad, y otras navieras revisan alternativas de retorno. El mercado evalúa protocolos, escoltas y ventanas operativas, según fuentes del sector y declaraciones públicas recientes.
“La mayoría de las compañías parecen estar adoptando un enfoque de esperar y ver, monitorizando los desarrollos, y cualquier reapertura significativa probablemente se desarrollará gradualmente”, afirmó Nikos Tagoulis, analista de Intermodal Group, al describir el clima general dentro de la industria naviera.
Un regreso de Maersk al corredor de Suez puede impactar en las cuentas del sector, ya que los fletes subieron por la ruta más larga. El desvío por África agregó semanas al tránsito entre Asia y Europa, lo que tensó capacidad disponible y elevó precios.
El alto el fuego alcanzado recientemente en la guerra de Gaza, tras la invasión de Hamás al sur de Israel en octubre de 2023, reactivó expectativas de normalización en el mar Rojo. Sin embargo, varios analistas advierten que la tregua mantiene un equilibrio inestable.
“Para finales de 2026, estimamos que las cosas empezarán a parecerse a como eran antes del ataque hutí”, sostuvo Simon Heaney, analista de Drewry Shipping Consultants. “El nivel de riesgo ha disminuido, así que están preparados para tantear el terreno. Pero los hutíes no son especialmente fiables”.
Maersk precisó que el buque Maersk Sebarok, de menor tamaño, efectuó el tránsito de prueba por el mar Rojo entre el jueves y el viernes. También indicó que, por ahora, no contempla programar más salidas adicionales bajo ese esquema de verificación operativa.
“Aunque esto supone un avance significativo, no significa que estemos en un punto en el que estemos considerando un cambio más amplio de la red Este-Oeste de nuevo al corredor trans-Suez”, afirmó la compañía al subrayar el alcance limitado de la maniobra.
Niels Rasmussen, jefe de análisis marítimo de BIMCO, estimó que una reactivación extendida de los cruces por Suez puede reducir en torno a 10% la demanda de barcos. Ese ajuste respondería al acortamiento de rutas y al menor tiempo necesario por viaje.
“La posibilidad de un regreso a las rutas del canal de Suez pesa mucho sobre las perspectivas del mercado”, escribió Rasmussen en una nota difundida el jueves, al evaluar el efecto de una reapertura en tarifas, capacidad y planificación comercial de las navieras.