El presidente del Parlamento libanés, Nabih Berri, aliado de Hezbolá, arremete contra el enviado estadounidense Tom Barrack por declaraciones que varios interpretaron como una defensa de la reincorporación del Líbano a Siria. Califica los comentarios como ofensivos y fuera de lugar en el ámbito diplomático.
“Es totalmente inconcebible hablar con los libaneses de esta manera, especialmente por parte de diplomáticos”, afirma Berri ante un grupo de periodistas libaneses de alto rango. Añade que las palabras de Barrack constituyen un “error grave absolutamente inaceptable”, expresando su descontento con el tono y el contenido de las declaraciones.
Durante un evento en Doha a comienzos de la semana, Barrack instó a “acercar más a Líbano y Siria, alinear estas dos civilizaciones antiguas y hermosas”. En julio ya había dicho que “si Líbano no avanza, volverá a Bilad al-Sham”, aludiendo al concepto histórico de la Gran Siria.
El mandato francés de 1920 separó al Líbano de la antigua región de Bilad al-Sham, decisión que provocó el rechazo de los nacionalistas sirios. Desde entonces, las dos naciones no han delimitado oficialmente sus fronteras, y Siria mantuvo una ocupación militar en territorio libanés desde 1976 hasta 2005.
