El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se reúne con los líderes del Grupo de los 7 en Bruselas para celebrar una cumbre de emergencia al margen de una reunión de la OTAN sobre la invasión rusa de Ucrania.
La reunión de las principales potencias occidentales pretende probablemente enviar una señal a Rusia sobre la unidad de Occidente y su compromiso con la defensa de Europa.
En una declaración de la Casa Blanca, Biden dice que Estados Unidos y sus aliados están “comprometidos a identificar equipos adicionales, incluyendo sistemas de defensa aérea, para ayudar a Ucrania”.
Kiev ha pedido baterías de defensa aérea para defenderse de los ataques de misiles rusos.
Dice que la OTAN “continuará apoyando [al presidente ucraniano Volodymyr Zelensky] y a su gobierno con cantidades significativas, y crecientes, de ayuda a la seguridad para luchar contra la agresión rusa y defender su derecho a la autodefensa”.
Y dice que el despliegue de más fuerzas por parte de la OTAN envía una “fuerte señal” a Rusia, señalando que para junio, la alianza defensiva desarrollará planes de medidas adicionales y una nueva estrategia “para hacer frente a cualquier desafío en el nuevo y más peligroso entorno de seguridad”.