El Wall Street Journal informa que la administración del presidente estadounidense Joe Biden está frustrada porque el gobierno israelí se niega a decirle nada sobre su represalia planeada al ataque con misiles de Irán la semana pasada, y agrega detalles de una ocasión anterior en que esto sucedió recientemente.
Citando a funcionarios estadounidenses anónimos, el sitio de noticias estadounidense dice que después de que Jerusalén sorprendió a Washington al asesinar al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, a fines del mes pasado sin coordinación con la Casa Blanca, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, fue contundente en una llamada telefónica posterior con el ministro de Defensa, Yoav Gallant.
“Disculpe, ¿qué dijo?”, supuestamente le preguntó Austin a Gallant cuando este le contó sobre la operación.
Más tarde ese día, durante una segunda llamada telefónica entre ambos, Austin le preguntó a Gallant si Jerusalén estaba lista para defenderse por sí sola, ya que Estados Unidos no había tenido tiempo de desplegar sus fuerzas para desviar una posible represalia inmediata por parte de Hezbolá, según el informe.