En la sesión privada que mantuvieron el miércoles, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, apeló a Xi Jinping para que utilizara su influencia para tratar de calmar las tensiones mundiales, en particular para tratar de presionar a Irán para que no agravara el conflicto entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamás.
Un funcionario estadounidense declaró que Biden fue quien más habló sobre el asunto, y que Xi se dedicó sobre todo a escuchar, y que era demasiado pronto para saber qué tipo de mensaje estaba enviando China a Teherán y cómo estaba siendo recibido.
Biden también ha presionado a Xi para que siga reteniendo el apoyo militar a la invasión rusa de Ucrania.
Pekín lleva mucho tiempo tratando de ser tratado como un igual por Washington, y Biden trató de aprovechar esas ambiciones con Xi para abordar las dos guerras devastadoras.